Cásate conmigo de nuevo romance Capítulo 411

Sergio se quedó en la oscuridad y observó a la pareja irse. Una pizca de frialdad brilló en sus ojos.

"¿No estás involucrado en política? ¿Crees que esto evitará que se dañe la fundación centenaria de la familia Richards?"

"Huh, me temo que estás soñando".

"Incluso si la familia Richards desea encontrar un camino libre de cualquier influencia, sería improbable". Sergio pensó.

La sonrisa en la comisura de su boca se estaba volviendo cada vez más fría.

"Hansen, ¿estás enojado? Realmente vine aquí con Hannah. Solo conocí a Sergio mucho después", murmuró Jenna. Había malinterpretado su relación con Sergio en Pueblo Wullen. Ahora, tenía miedo de despertar sus sospechas. Hansen era fácilmente celoso.

"Niña tonta, eres mi esposa ahora. ¿Por qué debería estar enojado? Creo todo lo que dices". Hansen la tranquilizó con una sonrisa.

Una amplia sonrisa apareció en su rostro, sin dudas. Su apariencia alegre era completamente diferente de la apariencia sospechosa que había visto anteriormente.

Jenna pudo ver que no tenía prejuicios. Se sentía tan dulce que podía derretirse. El verdadero amor se trataba de confiar y creer el uno en el otro. Incluso frente a las personas sobre las que tenían algunas reservas anteriormente, seguirían siendo abiertos y tranquilos.

"Cuando veas a la señora Lilian más tarde, debes comportarte lo mejor posible y mostrar tu comportamiento elegante. ¿Está bien?" Hansen cambió el tema y dijo con una sonrisa.

Jenna se puso nerviosa e incluso redujo el ritmo tan pronto como escuchó sus palabras.

En cuanto a las interacciones sociales, ya había asistido a bastantes de ellas y podía manejarlas fácilmente. Sin embargo, era la primera vez que conocería a una mujer de alto rango como la señora Lilian. Inicialmente, no estaba preocupada, pero se puso nerviosa tan pronto como Hansen se lo recordó.

Por supuesto, su nerviosismo no escapó a los ojos de Hansen.

Hansen se rió y redujo la velocidad de sus pasos. Él envolvió sus brazos alrededor de su cintura, bajó la cabeza y se rió. "Niña tonta, solo estoy bromeando. No te preocupes. La señora Lilian es encantadora y no se da aires. Solo sigue mi ejemplo. Además, habrá mucha gente. Todo va a estar bien".

Solo entonces Jenna dejó escapar un suspiro de alivio y todo su cuerpo se relajó. Ella lo reprendió. "Eres realmente malo, Hansen. ¡Siempre te gusta jugarme una mala pasada, hmph!"

Hansen se rió, tomó su pequeña mano con fuerza y siguió caminando.

Al lado del escenario central al aire libre había una amplia mesa cuadrada. Varias lujosas mesas y sillas blancas estaban dispuestas a cada lado, y un delicado anillo de luz colgaba en el aire, iluminando el área para que pareciera el día.

Muchos invitados estaban de pie a ambos lados y la escena era ordenada y armoniosa. La risa se podía escuchar desde lejos.

Aunque Hansen trató de consolarla, todavía se sentía tensa. Por algún milagro, Jenna sintió una sensación de alivio en el momento en que se acercaron a la señora Lilian. De hecho, se sentía muy a gusto. El aire estaba impregnado de un agradable y encantador aroma.

A medida que se acercaban más y más, Jenna vislumbró a la señora Lilian.

¡Resultó que la señora Lilian era tan elegante y hermosa! Era mucho más hermosa que la persona que veía en la televisión. Tenía más de setenta años, pero su piel era clara y brillante, con solo unas pocas arrugas. Sin importar cómo se viera, la señora Lilian parecía tener solo cincuenta y tantos años.

Jenna estaba asombrada. En su imaginación, una mujer política generalmente sería inteligente y sabia. En cuanto a la apariencia, estaba bien siempre que se vieran decentes.

Sin embargo, Madam Lilian era claramente diferente. No solo tenía una apariencia digna, sino que también poseía un aura elegante. El aura de confianza y calma que exudaba era algo que una mujer común no podía emitir. Además, parecía una mujer de una familia rica en lugar de una mujer de éxito mundial.

Lo que sorprendió a Jenna, aún más, fue que había una sensación de familiaridad de la señora Lilian.

Por lo tanto, su corazón se había calmado. Jenna estaba más que feliz de acercarse y hablar con ella. Su conversación fluyó naturalmente y la señora Lilian fue agradable.

"Señora Lilian, es un placer conocerla". Hansen se acercó con Jenna y saludó a la señora Lilian.