Cásate conmigo de nuevo romance Capítulo 433

El salón del Restaurante Sky Blue fue lujosamente diseñado. El amor y la lujuria llenaban el aire.

Hansen adoptó un aire de indiferencia cuando entró en el restaurante. Su mirada era helada.

Alguien pidió reunirse con él en el restaurante. Quienquiera que haya sido, la persona estaba siendo bastante misteriosa.

Al principio, se mostró reacio a venir. Sin embargo, habían ocurrido muchos eventos extraños en los últimos días y se sentía un poco perdido e inseguro sobre qué hacer. Definitivamente algo andaba mal. Sintió como si estuviera perdiendo el control de lo que iba a suceder pronto. Naturalmente, odiaba este sentimiento, ya que estaba acostumbrado a tener el control y las cosas siempre habían salido como él quería.

Cualquiera podría discernir que el restaurante Sky Blue era un lugar para los amantes cuando tienen citas.

Sin embargo, alguien solicitó reunirse con él aquí.

Si no se equivocaba, la otra parte debía ser una mujer.

¿Qué clase de mujer era ella? Se preguntó de dónde sacó las agallas para planear una cita con él. Además de eso, quería saber su verdadero motivo.

Pasó por un pasillo poco iluminado y llegó a la sala VIP. El olor del perfume flotaba hacia él.

La sala VIP del restaurante costó una fortuna. El cliente tendría que gastar al menos cincuenta mil dólares. Naturalmente, se consideró simplemente como cambio suelto para Hansen. El restaurante Sky Blue era conocido en una ciudad por ser un lugar lleno de amor y lujuria. Sin embargo, ¿quién era la otra parte? ¿Por qué la persona eligió encontrarse con él aquí de todos los lugares?

Se paró en la puerta. Mirando a través del cristal translúcido, pudo deducir que la habitación estaba débilmente iluminada. Los colores cálidos y terrosos parecían invitarlo a entrar en la habitación. Un aroma celestial llenó el aire.

Hansen soltó una risita y una mirada de desdén se grabó en su rostro.

Extendió la mano para girar el pomo de bronce de la puerta. Cuando la puerta se abrió, el olor a perfume lo recibió.

El aroma de la fragancia lo envolvió y frunció el ceño con disgusto.

La habitación apestaba a un perfume exótico y abrumador. Lo detestaba. Aparte del olor de Jenna, no podía tolerar nada más. El fuerte olor a perfume casi lo hizo vomitar.

En ese momento, se estabilizó y entró en la habitación.

Se paró en la habitación y su mirada recorrió cada rincón de la habitación. No había nadie a la vista. Frunció el ceño mientras reflexionaba sobre el asunto.

¿Alguien estaba jugando con él?

No pudo evitar apretar el puño mientras la ira ardiente se extendía por su cuerpo.

"¿Hay alguien aquí?" Exigió en voz baja y profunda.

Un completo silencio lo recibió. La habitación seguía tan tenuemente iluminada como antes.

¿Podría ser que se había ido al lugar equivocado?

Sacó su celular y revisó el mensaje. Según el mensaje, estaba en el lugar correcto.

Se quedó allí por un rato y reflexionó sobre el asunto. Después de un rato, se dio la vuelta y salió de la habitación.

Salió directamente del restaurante Sky Blue. Sin embargo, nadie se detuvo a hablar con él. Seguramente, alguien estaba jugando con él.

La rabia corría por sus venas. Extraños eventos se estaban desarrollando. Cada día se volvía más raro.

"Oye, ¿no eres el Sr. Richards?" Justo cuando estaba a punto de darse la vuelta y marcharse definitivamente, una voz hermosa y seductora ronroneó. La voz era agradable a los oídos. Era suave y dulce.

"¿Quién está ahí?" Hansen miró rápidamente en la dirección de la voz.

Una mujer con un maquillaje exquisito, cabello ondulado y vestida con un lujoso vestido se le acercaba. Ella estaba sonriendo agradablemente y se veía elegante y amistosa.

Una vez que hubo confirmado que había sido engañado, Hansen ya no tenía ganas de continuar con su conversación.

Justo cuando estaba a punto de irse, Zoella dijo en voz baja: "Señor Richards, ya que nos conocemos, tengo algo que decirle. ¿Le interesaría?".

Hansen se congeló en sus pasos.

Él la miró. Estaba radiante de energía. Había un brillo en sus ojos y estaba sonriendo, invitándolo a aceptar su oferta.

De alguna manera, hizo que sus pelos se pusieran de punta. Algo se sintió espeluznante.

"¿Qué quieres decir? Soy todo oídos". Hansen levantó las cejas y se dio la vuelta, sonriendo mientras respondía.

"Hablemos allá", dijo Zoella con una sonrisa después de inspeccionar su entorno. Lentamente, caminó hacia un árbol.

Hansen entrecerró los ojos. Después de un momento de vacilación, hizo lo mismo.

"Sr. Richards, nos conocemos desde que éramos niños. Por lo tanto, me gustaría recordarle que tenga cuidado, sin importar lo que haga". Zoella se paró debajo del árbol mientras lo miraba.

La figura alta y esbelta de Hansen estaba frente a ella. Sus sombras parecían estar entrelazadas.

Bajo la luz de la luna, el hombre frente a ella era tan guapo que su corazón se derritió. El corazón de Zoella se aceleró cuando lo miró. Ocultó el rastro de decepción que cruzó por su rostro mientras apretaba los puños. Pensó en Oscar y su figura regordeta y lo único que sintió fue repugnancia absoluta.

Eran tan diferentes. Uno era tan guapo mientras que el otro era francamente repugnante. Sería una pena que le pasara algo al hombre que tenía delante.

No esperaba que Jenna fuera tan bendecida de conocer a un hombre tan destacado en su vida y hacer que se enamorara de ella.

Ella lanzó una sonrisa gélida.