Cásate conmigo de nuevo romance Capítulo 485

Los cuatro siguieron la rutina habitual de Hansen y Jenna los ayudó. Pronto cambiaron todas las cosas en la sala. Cuando salieron, vieron a Santiago y lo saludaron cortésmente: "Señor Santiago".

"Sí."

Respondió Santiago y se fueron los cuatro con las cosas.

Xanthus miró hacia la habitación de Hansen. La puerta estaba cerrada y dentro se oía la voz molesta de Jenna. "¿Puedes dormir ahora?"

No escuchó lo que había dicho Hansen. Debería poder dormir en este momento.

Santiago rápidamente se ocupó de las cosas del otro lado. Llamó a alguien en el pasillo. Xanthus ayudó a comprobarlo durante un rato. Cuando llegó la gente, volvió a ver a Raeleigh.

Después de entrar por la puerta, Xanthus se sentó y miró a Raeleigh. Raeleigh abrió los ojos y lo miró. "¿Qué ocurre?"

"Nada. Me preocupé un poco cuando vi a Hansen".

Xanthus sintió que Hansen no era una persona común y corriente. Alguien que pueda criar dos tigres solo no debe ser una persona común y corriente.

Si este asunto terminara, no les sería fácil irse.

"¿Por qué?"

Raeleigh no entendió. A Xanto le pareció bastante divertido. "Parece como si nunca hubiera visto a un hombre así. Parece haber experimentado muchas cosas y puede verlo todo".

"Él también es un humano".

Raeleigh sentía que la gente siempre tenía debilidades.

Xanto asintió. "Descansa. Te llamaré si pasa algo".

Raeleigh se apoyó en Xanthus y durmió con los ojos cerrados.

En ese momento, Marissa estaba esperando noticias en casa, pero no escuchó las noticias durante toda la noche. Sabía que había fracasado.

Por la mañana, Deanna se despertó de la cama. Abrió los ojos y se los frotó. Dijo que quería ir al hospital a ver a Raeleigh, pero Jacky ya se había cambiado de ropa y estaba lista para enviarla de regreso.

Cuando Deanna vio que Jacky se había cambiado de ropa, se sintió extraña. "¿Por qué te cambiaste de ropa? ¿Sabes que voy al hospital?"

"No al hospital." Jacky ya había recibido la noticia de que alguien había atacado a Santiago y a los demás. También sabía que algo le había pasado a Stuart.

En ese momento, también era el momento más adecuado para enviar a Deanna de regreso.

Deanna frunció el ceño. "No al hospital. ¿Vas a conocer a alguien?"

"No."

La respuesta de Jacky fue severa. Se quedó en la habitación y no se movió. Además, vestía zapatos de cuero negros, ropa negra y también una camisa de algodón negra. Parecía un gángster...

"¿Qué es lo que quieres hacer?" Deanna estaba llena de curiosidad.

Sólo entonces Jacky se acercó a Deanna y se sentó en la cama. Sostuvo a Deanna, que todavía vestía un pijama sexy, en sus brazos. Sabía que Deanna tenía miedo al frío, así que la abrazó y la envolvió con una colcha.

Deanna parecía confundida. Se volvió para mirar a Jacky y le preguntó: "¿Qué te pasa? ¿Está mi hermano aquí?".

Jacky sacudió la cabeza y la bajó. Besó los suaves labios de Deanna con una especie de fragancia lechosa. Pasó mucho tiempo antes de que se fuera lentamente. Si tuviera elección, realmente no quería separarse de ella.

Cada separación era una especie de tortura para Jacky.

Deanna extendió un par de hermosos brazos parecidos al jade y sostuvo el rostro de Jacky con sus delicadas manitas. "Jacky... um..."