Cásate conmigo de nuevo romance Capítulo 818

"¿De verdad crees que le has dado felicidad?" Stefan se burló. "Tu identidad, posición, riqueza y poder no necesariamente significan que podrás darle felicidad a una mujer. Más bien, podría incluso significar lo contrario. ¿Por qué si no hubo un escándalo acerca de que te casaste con una amante? Además, ¿Por qué se le culpó de los desastres del Grupo Richards? Puede haber sido causado por malentendidos y nunca por su intención original, pero no obstante es la verdad. Un hombre como usted puede no ser capaz de proporcionar felicidad a una mujer. bueno casarme con un hombre común en comparación con casarme contigo. ¿Por qué no lo piensas? Que una mujer embarazada cayera en un foso, no importa cuál haya sido la razón, fue algo muy desafortunado que le haya sucedido a una mujer. Creo que la felicidad que las mujeres quieren es muy simple".

Hansen se vio obligado a dar un paso atrás ante sus palabras. El pánico y la vergüenza cruzaron su rostro. Su corazón se sentía como si estuviera siendo aplastado por una roca, retumbando incesantemente. Steffan tenía razón, desde que Jenna se casó con él, se había visto obligada a soportar muchas dificultades y dolores provocados por él y su familia.

Nunca había pensado en este tema en absoluto.

"Pero, nada se compara con el amor que tengo por ella. Puede que no pueda controlar el destino, pero puedo amarla con mis sentimientos más apasionados y genuinos. Creo que mientras un hombre pueda amar a una mujer con todo su corazón. , él será capaz de proporcionarle felicidad. ¿No lo crees?" Hansen refutó rápidamente después de recuperarse del susto.

Las emociones de Steffan se calmaron y su expresión crítica desapareció gradualmente.

Hansen actuó confiado y audaz frente a él. A pesar de enfrentar su duro interrogatorio, todavía pudo reaccionar bien.

Tal vez, fue por amor.

El amor se trata de hacer lo que se siente bien para uno y lo que el corazón le dice que haga, así de simple.

Era esta cosa en la vida donde siempre había estado bien, por lo tanto, existía así.

"Les deseo lo mejor a los dos", dijo Steffan en voz baja y se fue rápidamente. Él mismo no tenía ninguna vida amorosa de la que hablar, y no tenía derecho a cuestionar a nadie sobre la de ellos.

Medio mes después.

Dentro de Richards Manor.

Maud estaba extremadamente ocupada.

Hansen había regresado con Jenna y Richards Manor estaba dando la bienvenida a su verdadera jefa de casa. Todos los clientes comerciales y socios de la empresa se enteraron de la noticia y enviaron sus saludos a Hansen a través de regalos y llamadas. Maud no había dormido durante días y él estaba trabajando duro con círculos oscuros alrededor de los ojos.

Richards Manor se llenó de alegría y de las voces de la gente.

"Hansen, es hora de levantarse. Tenemos que comenzar los preparativos para la boda de Sabrina y Norton", murmuró Jenna mientras salía del baño, viendo que Hansen todavía estaba acostado debajo de las sábanas en la cama.

Este tipo era realmente bueno para dormir. ¿Qué hora era ya?

Después de un tiempo, Hansen todavía no se había movido ni un poco.

Jenna tuvo que agacharse y levantar las sábanas.

Una ráfaga de aire caliente la golpeó. Antes de que Jenna pudiera emitir un sonido, un fuerte brazo la rodeó y la empujó bajo las cálidas sábanas.

Al segundo siguiente, estaba presionada bajo un cuerpo fuerte.

"Hansen..." Antes de que Jenna pudiera hablar, sus labios rojos estaban cubiertos por unos labios abrasadores. Era como si su alma fuera una serpiente y se hubiera entrelazado alrededor de su cuerpo.

"¡Eh, tú!" Jenna miró hacia arriba y vio la mirada oscura e insatisfecha de Hansen. Parecía peligroso. Quería apartarlo, pero sus fuertes brazos la dejaron incapaz de moverse.