Cásate conmigo de nuevo romance Capítulo 842

Cuando Raeleigh vio la sonrisa de Jepherson, quedó momentáneamente atónita. Luego, antes de que ella pudiera reaccionar, él la agarró de la mano y tiró de ella hacia adelante. Mientras trataba de soltar su mano de su agarre, Jepherson dijo: "Baja la voz. Alguien viene".

Raeleigh se calmó y miró tanto delante como detrás de ella.

No había nadie detrás de ella. Miró a su alrededor de nuevo. El ritmo de Jepherson era más rápido que el de Raeleigh y cuando ella se aseguró de que no había nadie alrededor, él ya la había conducido a un rincón apartado de la escuela.

Raeleigh quería discutir con Jepherson, pero él la acorraló de espaldas a la pared. Raeleigh no se atrevía a moverse porque tenía miedo de que la descubrieran. Si alguien aparecía, entonces se quedaría sin palabras. En cuanto a Jepherson, nadie le haría nada.

Raeleigh no se movió cuando Jepherson bajó la vista y preguntó: "¿Me extrañaste?".

Raeleigh tenía una expresión oscura. Su rostro estaba tenso. "Nos hemos visto solo unas pocas veces de manera casual y no tenemos ningún tipo de relación o trato mutuo. Apenas podemos ser descritos como conocidos, así que tenga cuidado con sus palabras".

"No estoy de acuerdo contigo en que solo tenemos una relación casual sin amistad real ni nada de eso. ¿Cómo podría yo si todavía tengo la muestra de amor que me diste, de la cual yo también he correspondido con la mía? Tú fuiste quien me persiguió primero y ahora que lo ha hecho, ¿cree que puede alejarme? ¿Quién asumirá la responsabilidad de mis emociones heridas? ¿Quién pagará la factura de mi trauma psicológico? Jepherson bajó la cabeza y le mordisqueó la oreja mientras le hacía estas preguntas.

Raeleigh levantó la mano y empujó contra Jepherson, mientras lograba controlar su sed, manteniendo la calma lo mejor posible. Cuando Jepherson mordisqueó y chupó el lóbulo de su oreja de esa manera, su mente se quedó en blanco y se olvidó de todo. Su cerebro se había vuelto loco. Cuando abrió la boca para hablar, una multitud de pensamientos chocaron con ella seguida de una confusión de giros y vueltas, y una profunda succión. No sabía qué había pasado, solo que los labios encima de los suyos eran muy suaves.

"Mmm..." No pudo evitar dejar escapar un gemido, pero sonó extraño para ella, para nada como si hubiera venido de ella. Solo podía decir que era una voz vaga que venía tanto de lejos como de muy cerca.

Sus labios se soltaron y el aire se precipitó en su boca. Sintió que se estaba ahogando y respiró hondo repentinamente. Mientras tanto, Jepherson sostenía su cintura con un brazo y su rostro con el otro mientras esperaba que pasaran sus oleadas de emoción, pero su cuerpo era tan suave en sus brazos que no pudo evitar querer entrar por más. .

Raeleigh respiró hondo varias veces y levantó la cabeza lentamente mientras miraba claramente a la hermosa figura frente a ella. Bajo la luz de la luna, parecía una hermosa imagen que se había presentado ante sus ojos. Esto la hizo fruncir el ceño profundamente, y estaba...

"Uhh..." Raeleigh se había dado cuenta de que los besos de Jepherson eran irresistibles, que le quitaban la capacidad de hablar, de tal manera que solo podía mover la cabeza débilmente.

Desde la distancia, Stuart miraba distraído.

Por lo general, el joven maestro, que estaba completamente desprovisto de lujuria, ni siquiera miraba a una mujer. No pensó que hubiera tenido en él volverse tan loco. De hecho, desde este ángulo, no parecía un muchacho sin experiencia, sino que parecía un hombre que había ganado muchas guerras.

Stuart trató de no mirar, pero no pudo evitarlo.

Stuart es el hijo adoptivo de Alvin y ha sido el compañero constante de Jepherson desde la infancia. Además de las sesiones especiales de entrenamiento con Hadrian y Scarlette, siempre estaban juntos, ya sea estudiando, haciendo sus deberes e incluso durmiendo juntos.