Cásate conmigo de nuevo romance Capítulo 962

Cuando Santiago despertó, ya estaba oscuro afuera. Abrió los ojos y permaneció en la cama un rato. Se dio la vuelta para encontrar que Raeleigh estaba durmiendo en la cama de Deanna. Scarlette estaba un poco preocupada, así que los vigilaba desde su cama.

Para Scarlette, Santiago era un diablo, un diablo al que le gustaba dar órdenes a la gente para que cumpliera sus órdenes.

Scarlette rara vez se enojaba con la gente desde que era joven, pero estaba enojada con Santiago.

Cuando se dio cuenta de que Santigo por fin estaba despierto, se apresuró a decir: "Ya me comí la paleta que me pediste que comprara. Si quieres, puedo salir a buscarte una".

Santiago miró por la ventana y dijo: "No hay necesidad de eso. Las invitaré a cenar más tarde, señoras".

"Ya está oscuro afuera. ¿No es un poco tarde para que salgamos a cenar?" Scarlette estaba un poco preocupada. Jepherson todavía no había llamado para ver cómo estaban, así que no sabía qué hacer.

Pero claro, Scarlette no se atrevió a despertar a Santiago.

"No, no es demasiado tarde", dijo Santiago mientras se recostaba en la cama. Pronto, Raeleigh comenzó a moverse y despertarse.

Cuando Santiago se dio cuenta de que Raeleigh estaba despierta, solo entonces se sentó en la cama.

"Raeleigh, levántate. Salgamos a cenar". Santiago se levantó de la cama y caminó directo a la puerta.

Raeleigh le dijo a Scarlette: "Creo que pasaré. Pueden seguir adelante sin mí".

"Raeleigh, será mejor que vengas con nosotros. No hay nada que Santiago no pueda hacer. Si quiere causar problemas, entonces estoy seguro de que te matará".

Scarlette le tenía miedo a Santiago. Era como un ratón enfrentado a un gato. Instintivamente le tenía miedo, miedo hasta los huesos.

Después de pensar por un momento, Raeleigh se levantó de la cama, se vistió y salió por la puerta con Scarlette.

No había nadie en la puerta. Raeleigh miró a su alrededor y Scarlette la apartó. Explicó: "Hay tanta gente aquí. Santiago prefiere los lugares tranquilos. Salgamos y echemos un vistazo".

Seguramente, Santiago estaba esperando fuera del edificio de dormitorios. Estaba mirando al cielo con las manos en los bolsillos. Bajo la luz de la luna, Santiago no parecía humano en absoluto.

Su camisa se usaba casualmente. Su postura era muy relajada y su apariencia general hacía que pareciera que era una especie de gángster.

Raeleigh miró a Scarlette. Jepherson tenía una apariencia noble y elegante. ¿Por qué Santiago era todo lo contrario a él? ¿Por qué parecía un hombre malvado?

Scarlette arrastró a Raeleigh para enfrentar a Santiago. Santiago los miró brevemente a ambos, y luego caminaron hacia la dirección de la entrada de la universidad.

El dormitorio estaba ubicado bastante lejos de la entrada principal. Tardaron media hora en llegar.

Mientras caminaban, Raeleigh de repente recibió una llamada telefónica de Jepherson. Iba detrás de Scarlette y Santiago mientras hablaba por teléfono.

Mientras se dirigían a la entrada, ocasionalmente se encontraban con algunos de los compañeros de clase. Se sorprendieron al ver a Raeleigh con un hombre tan guapo como Santiago.

Una vez que salieron del campus, Santiago se quedó allí por un rato. No había ningún coche ni nadie alrededor.

Miró la hora. Luego, cuando vio un taxi que se dirigía hacia ellos, casualmente llamó al taxi. Abrió la puerta trasera, miró a Raeleigh y dijo: "Entra".

Raeleigh terminó la llamada y se subió al auto. Pensó que estaría sentada en la parte de atrás con Scarlette. Sin embargo, Santiago se sentó atrás con ella mientras Scarlette se sentó al frente.

El taxista entonces arrancó el auto y se dirigió al destino que Santiago le había mencionado. Una vez que llegaron al lugar, se bajaron del auto y se dirigieron al restaurante.

Cuando entraron por la puerta, la gente empezó a adular a Santiago. No podían creer que un hombre tan atractivo existiera en este mundo.

¿Era humano?

El gerente también se sorprendió cuando vio a Santiago. Rápidamente los condujo adentro.

"Señor Santiago".

"Hola, esta es mi novia". Santiago levantó la barbilla y señaló a Raeleigh. El gerente miró a Raeleigh con atención y la saludó: "Encantado de conocerte".

Raeleigh no dijo nada y se quedó quieta. Tan pronto como llegaron a su mesa, Santiago acercó una silla y dijo: "Toma asiento".

Raeleigh se sentó y le indicó a Scarlette que se sentara a su lado. Su estado fue expuesto de inmediato.

"Quiero algo ligero", dijo Santiago, mirando al gerente. Santiago estaba sentado cerca de Raeleigh, cruzando las piernas. El gerente accedió de inmediato, se dio la vuelta y fue a dar órdenes. Esa noche, él personalmente les sirvió.

"Te ves un poco débil. Deberías comer alimentos más nutritivos", dijo Santiago mientras le servía algo de comida a su plato. El gerente bajó un poco la cabeza y no se atrevió a mirarlos.