Castigado por su amor romance Capítulo 1006

"¿Qué demonios?". Sabrina pensó que sus oídos la estaban traicionando.

Si no, ¿cómo podría haber escuchado unas palabras tan absurdas?

También estaban saliendo de la boca del Viejo Amo Shaw.

El Viejo Amo Shaw miró con mucho disgusto a Sabrina. "¡Selene es tu hermana! Tu verdadera hermana. ¡Son hermanastras! No lo sabía antes, ¡pero hoy me he enterado de que son medio hermanas!".

"Tú eres su hermana mayor. ¡Tienes dos años más que Selene! No importa que no hayas sabido ser amable con tu hermana desde que eran pequeñas. Después de crecer, aún tienes que robarle algo mientras sea de ella. ¡Nunca te has comportado como una hermana mayor!".

Sabrina estaba tan enfadada que estaba riéndose. Estaba tan enfadada que tenía la boca abierta y la lengua dormida, no sabía qué decir.

En realidad, no le estaba dando el tiempo suficiente para procesar un volumen tan grande de información.

¿Selene necesitaba un trasplante de riñón?

¿Era la hermana mayor de Selene?

¿Las dos tenían el mismo padre?

¿Qué demonios?

No era asunto suyo si Selene necesitaba un trasplante de riñón.

Además, sí que era mayor que Selene, pero no era dos años mayor que ella, ni mucho menos. Solo era unos meses mayor.

Además, ¿las dos tenían el mismo padre?

¡Mentira!

Selene miró sin comprender al Viejo Amo Shaw. Se limitó a hacer una mueca y no dijo nada más.

Cuando Sebastian vio la expresión de Sabrina, la rodeó con sus brazos como si temiera que fuera a caer.

El rostro de Sabrina se había tornado extremadamente pálido.

Detrás de ella, Marcus y sus padres también estaban sorprendidos.

El Viejo Amo Shaw dijo: "Tú...".

Justo en ese momento, Lincoln y Jade salieron de la sala. Al ver que Sabrina se reía de forma tan histérica y prepotente, Lincoln se enfureció tanto que miró la escena con los ojos muy abiertos. "¡Criatura malvada! Tu hermana va a morir pronto, ¿y tú todavía te ríes?".

Jade también miró ferozmente a Sabrina. "¡Sabrina Scott! Si no hubieras hecho enojar en repetidas ocasiones a mi hija, ni siquiera tendría este tipo de enfermedad. ¡Hoy debes donarle tu riñón a mi hija!".

Sabrina miró a Jade con diversión. "¿Quieres ser como tu esposo y que te falte la punta de un dedo?".

Jade se quedó sin palabras.

Inconscientemente, miró a Sebastian.

Sebastian tenía una expresión fría en el rostro.

Aunque no podía distinguir sus emociones por esa simple expresión, Jade sabía que Sebastian podría cortarle el dedo en el siguiente segundo.

Jade se ocultó detrás de su esposo al instante.