Castigado por su amor romance Capítulo 1051

Alex dijo con expresión seria: “¡No fue que no quería dejarla ir! Es que tuve asuntos que atender estos dos últimos días”.

La mujer respondió: “Simplemente no podías soportar verla partir”.

"¡Es cierto!", respondió Alex directamente.

El delicado rostro de la mujer se tornó rojo por la rabia. "Tú...".

Ella levantó la mano y quiso golpear a Alex después de que dijera eso.

Sin embargo, Alex sujeto sus tiernos brazos. “Ella ha estado conmigo durante muchos años. No puedo ignorar su esfuerzo. Ella no es un gato o un perro. ¡Y aunque fuera una mascota, después de estar conmigo durante tantos años, no podía simplemente deshacerme de ella!”.

"¡Debes deshacerte de ella!". La mujer tenía los ojos llenos de lágrimas mientras miraba a Alex.

El corazón de Alex se derritió al instante. "¿No se ha ido ya?".

"¡Estaré contigo esta noche!", dijo la mujer de manera dominante y seductora.

Alex respondió: "¡Ya verás cómo te trataré esta noche!".

La mujer replicó: “¡Quiero quedarme embarazada de ti!”.

Alex respondió con molestia: “¡Si no me hubieras dejado hace diez años, nuestro hijo tendría esa edad ahora! Aunque no lo dijeras, debo tener un hijo contigo rápidamente. ¡Así, cuando llegue el momento, ya no podrás irte, aunque quisieras! ¡Necesito encontrar la forma de atrapar a una mujer como tú!”.

La mujer se mostró más tranquila de repente. Sostuvo la cara del hombre y dijo con un tono de voz muy suave: "Alex, han pasado tantos años, te extrañé demasiado".

"Entonces, ¿por qué no volviste antes?", preguntó Alex.

La mujer hizo un pequeño mohín. “Al inicio, no quería volver. Siempre quise viajar por todo el mundo y luego volver para casarme contigo”.

El hombre se quedó sin palabras.

“¿Quién iba a decirlo? ¡Eres un idiota! ¡Solo me fui por unos años, y has encontrado otra mujer! Siempre he sabido que estás junto a esa p*rra. ¡Estaba enojada contigo, así que no quería volver! ¡Quería ver cuánto tiempo podrías estar junto a ella!”.

El hombre respondió: "Sigues siendo tan testaruda, obstinada y arrogante, pero, ¿qué puedo hacer contigo?".

Después de decir esto, no le dio tiempo a la mujer de responder, sino que trató de llevarla al piso de arriba.

Ella lo empujó. "¡No voy a subir!".

El hombre preguntó: "¿Qué pasa?".

“¡Está lleno de ese olor salvaje, apestoso y podrido de mujer! Tira a la basura todas sus porquerías. ¡Siento mala suerte con solo mirarlas!”.

“Bien”, dijo Alex mientras la complacía.

Alex se quedó sin palabras.

Por alguna razón, sintió como si su corazón fuera perforado con agujas, y era muy doloroso.

Ella había estado con él tantos años, y nunca le importó cuánta ropa, pertenencias valiosas y joyas tenía.

Él nunca le había prestado atención a eso.

En ese momento, después de escuchar a las sirvientas, Alex descubrió que, a pesar de que Jane se fue con las manos vacías, no tenía mucho que dejar atrás.

"¿Qué pasa contigo?", preguntó la mujer dominantemente.

Alex sacó un cigarro y lo encendió. Tenía el ceño fruncido.

“¡La extrañas!”.

Alex se quedó sin palabras.

“¡No te permito que extrañes a esa p*rra! Ella fue solo un objeto para que desahogaras tu lujuria. ¿Qué haces extrañándola?”, exigió la mujer con aura dominante.

"¡Piérdete!", Alex rugió de repente fría y profundamente.