Castigado por su amor romance Capítulo 1054

Sebastian y Kingston no conocían a la persona que les impedía el paso.

Era una mujer de unos cincuenta años. Vestía de forma muy sencilla y parecía una mujer del campo.

"Señora, ¿hay algo que pueda hacer por usted?". Habían sido unos días agitados, por lo que, a pesar de que Kingston tenía dudas en su mente, le preguntó amablemente a la señora.

El Amo Sebastian y su esposa tenían demasiados asuntos que atender en esos días, por lo que Kingston no quería causarles más preocupaciones.

La mujer, que les impedía el paso, no respondió. Ella solo se acercó y comenzó a tocar el coche desde la puerta del conductor hasta la puerta del pasajero.

Al ver la forma en que la mujer se encogió, Sabrina no pudo evitar pensar en su madre.

Sabrina abrió la puerta del coche de inmediato. "Señora, ¿hay... hay algo en lo que pueda ayudarla?".

"Ellos ... ellos dijeron, ¿eres tú?". La mujer miró a Sabrina con ojos vidriosos. Ella solo la miró un momento y dijo una oración. Después de eso, se dio la vuelta y se alejó.

Sabrina se quedó sin palabras.

'Qué extraño'.

Estaba segura de que no conocía a esa mujer.

Nunca la había visto antes.

Mientras observaban a la mujer alejarse, Sabrina y Kingston no podían comprender lo que había sucedido.

Kingston trató de persuadir a Sabrina: “Olvídelo, Señora. Olvídelo por ahora. Llevemos a Aino al jardín de infantes”.

Sabrina asintió.

Se subió al coche una vez más, y se encontró a Sebastian con el ceño fruncido.

“¿Qué pasa, Sebastian?”, preguntó Sabrina.

Sebastian sacudió suavemente la cabeza. "No es nada".

“Sabrina, escuché que tenías fiebre. Siempre has tenido buena salud, entonces, ¿cómo es que de repente tuviste una fiebre tan grave? Tienes que prestarle atención a eso. De ahora en adelante, no puedes trabajar tan duro, tampoco puedes trabajar horas extras”.

“Sabrina, después de dos días de fiebre, has perdido bastante peso. No deberías hacer nada hoy, solo puedes darnos órdenes”.

Sabrina sonrió. "No se preocupen, estoy bien".

Al ver a sus colegas felices charlando y bromeando con ella, y nadie mencionó nada de lo ocurrido ayer, Sabrina supo que Sebastian se había esforzado para interceptar la fuente del video. Él no durmió en toda la noche evitando que la información se filtrara.

Cuando estaba a punto de sentarse en su oficina para disponerse a trabajar, el hombre más guapo y joven de la oficina, Andrew, entró corriendo.

“¡Tengo que contarles una noticia muy buena!”, dijo muy emocionado.

Todos los colegas miraron al apuesto joven. "¿Qué es?".

“Hay una compañía de entretenimiento en Ciudad del Sur que se especializa en reportar chismes sobre los ricos y las celebridades. Esta empresa se desarrolló a gran escala en Ciudad del Sur. Muchas celebridades sufrieron a causa de ellos y se quejaron. ¡Adivinen qué les pasó!”.