Castigado por su amor romance Capítulo 1078

El Viejo Amo Shaw miró a Sebastian sin comprender y temblando. "Se-Sebastian, ¿qué…? ¿Qué intentas decir?".

"Ya me escuchaste, viejo", contestó con desdén.

El Viejo Amo Shaw lo miró boquiabierto.

Sin interesarse más por el Viejo Amo Shaw, Sebastian se volvió para mirar a Lincoln, que ya había sido capturado. "¡Lincoln Lynn, lleva a tu hija y a tu mujer a la estación de policía y explícales con todos los detalles de cómo Sabrina acabó en prisión hace tantos años!", dijo con una voz extremadamente fría.

"No...". Lincoln refutó.

"Abuelo Shaw, he mantenido mi promesa todo este tiempo", agregó Sebastian, "dijiste que no pusiera mis manos sobre la Familia Lynn. Hice una promesa y la estoy cumpliendo. Pero si ellos mismos cometen un crimen contra la ley, entonces ya no es mi culpa, viejo. Además, probablemente tengas que acompañarlos..."

El Viejo Amo Shaw permaneció en silencio.

Marcus se acercó al Viejo Amo Shaw. "¡Abuelo! ¿No lo entiendes? Sebastian encontró todos los testigos y las imágenes relacionadas con el caso de hace tantos años. Fue la Familia Lynn la que inculpó a Sabrina y la envió a prisión. ¡La persona que cometió el asesinato fue Selene, fue ella todo este tiempo, no Sabrina! Abuelo, no puedes seguir siendo tan terco, si no tu...".

El Viejo Amo Shaw parpadeó sin comprender y miró hacia Lincoln, que estaba a punto de ser llevado por la policía. "¿Es... es eso cierto?".

"Desde que eras una niña siempre te golpearon o te maldecían. Incluso terminaste con las costillas rotas a los doce años, y yo no pude hacer nada para ayudarte. Fui yo quien decidió llevarte con tu padre biológico, pensando que así podrías tener una vida mejor. Nunca imaginé que tu propio padre se convertiría en la persona que más daño te haría en este mundo. He cometido errores en mi vida, hija mía. Me han despreciado y he sufrido toda mi vida, y ya me he acostumbrado a ello. Me siento segura viviendo en las alcantarillas, sin miedo a las tormentas ni a la lluvia, incluso puedo verlas a ti y a Aino de vez en cuando. Yo... realmente no quiero entrometerme en la manera en como vives tu vida".

"¡No... no! ¡Mamá, por favor, no!". Sabrina rompió a llorar. "Quiero vivir contigo, quiero quedarme contigo para siempre, Mamá".

Sebastian también se unió a ella para convencer a su madre. "Madre, si no quieres ir a casa, podemos ir a un hotel primero. Hay muchas cosas que hay que resolver. Cosas que sucedieron en el pasado, como Sabrina que fue encerrada injustamente, su identidad y la documentación relacionada, junto con la identificación de la pequeña Aino en el futuro, todo esto necesita de su ayuda para arreglarlo". La verdad era que Sebastian podría haber manejado todos los asuntos que mencionaba por su cuenta, pero necesitaba una excusa para convencerla de que no volviera a quedarse en las alcantarillas.

La mujer vagabunda lo dudó, como él había esperado. Le daba igual vivir o morir.