Castigado por su amor romance Capítulo 1090

Tras una pausa, Goldie le dijo al Viejo Amo Shaw y a su esposa: "Ahora que las cosas llegaron a este punto, no tengo adónde ir. Te lo ruego, por favor, cásate conmigo. No quiero que me ames, no quiero nada, solo quiero vivir".

Se comportaba como una despreciable sirvienta.

Una multitud estaba reunida a su alrededor. El Viejo Amo Shaw estaba en problemas. Finalmente, y sucumbiendo ante la presión, se divorció de su esposa y firmó un certificado de matrimonio con Goldie. En el momento en el que Goldie obtuvo el certificado de nacimiento, él se divorció de ella y se volvió a casar con su primera esposa.

Desde entonces, Goldie vivió en una casa cerca de la mansión de la familia Shaw en Ciudad del Sur. Él le prometió pagar sus gastos de manutención todos los meses. No era mucho dinero, pero era suficiente para vivir. Ella se ganaba la vida dando clases de piano y de dibujo, quizás por su desesperado deseo de vivir, o porque estaba embarazada y su salud corporal había mejorado, o quizás porque ya no vivía como una nómada, vagando de ciudad en ciudad. Sin importar la razón, el año que estuvo embarazada, su salud mejoró notablemente.

Para favorecer sus condiciones de parto, entre el quinto y sexto mes de embarazo solía salir a caminar sola todos los días. Ella no tuvo a nadie a su lado, ni siquiera el día que dio a luz.

El día llegó y finalmente dio a luz, era una niña. Cuando se convirtió en madre, su deseo de vivir se hizo aún más fuerte que antes, no pedía mucho, solo esperaba vivir 18 años más, para criar a su hija.

Goldie valoraba la vida de su hija incluso más que la suya. Por otro lado, quizás por su enojo o por miles de razones, la niña que la esposa del Viejo Shaw dio a luz falleció poco después de nacer. La niña tuvo un estado de salud complicado desde su nacimiento y estuvo hospitalizada recibiendo tratamiento, y aun así, falleció.

Al perder a su hija, el odio de su esposa hacia Goldie creció.

Todos los meses, cuando Goldie acudía a la familia Shaw para preguntar por sus gastos de manutención, su esposa la insultaba de manera cruel. De vez en cuando, veía al Viejo Amo Shaw, pero eran como dos desconocidos.

Él se rio con indiferencia. Entonces, levantó la mano y la apretó alrededor de su cuello. "¡Mujer! ¡Escucha! ¡Yo no soy tú! La niña estaba en tu cuerpo, así que no pude obligarte a abortarla. Tú insististe en tenerla, ¿acaso tratas de castigarme por ello toda la vida?”.

Gloria jadeaba en busca de aire. Su rostro estaba enrojecido debido a la sangre, pero él seguía apretando su garganta, por lo que ella no podía hablar. Estuvo a punto de estrangularla por un minuto, antes de finalmente soltarla.

Su tez cambió de púrpura a rojo, para luego parecer un fantasma pálido y sin sangre. Se quedó de cuclillas en un rincón, y no se atrevió a hablar más.

El Viejo Amo Shaw continuó: "Tú fuiste quien decidió dar a luz a la niña, así que tienes que asumir todas las consecuencias. La niña no se ofreció a nacer y tampoco te pedí que la tuvieras, pero, ¿ahora quieres que me apiade de ella? ¡Siempre he sido un hombre de palabra! ¡No soy irresponsable, pero tampoco soy un cobarde de corazón blando! ¡Siempre he sido disciplinado y justo! ¡Me divorcié de ti, ya no tengo nada que ver contigo!".