Castigado por su amor romance Capítulo 1098

"Papi...". Llenándose de valentía, Gloria lo llamó.

El Viejo Amo Shaw no dijo nada. "...".

Antes de que pudiera reaccionar, la Señora Shaw gritó conmocionada: "¡Oh... desvergonzada! ¡Pequeña z*rra! ¡Así que eres tú! ¡No esperaba que fueras tú!".

Gloria se quedó atónita y en silencio. "...".

Estaba tan aterrada que no tenía idea alguna de dónde ir a esconderse. Se quedó plantada en su sitio, estupefacta.

Las afiladas uñas de la Señora Shaw se clavaron en su frente. "¡Pequeña z*rra! ¿Cómo…? ¡¿Cómo llegaste hasta aquí?! Tu madre cazafortunas te envió aquí, ¿no es así? Nuestra Jennie es una chica tan inocente, ¡así que la engañaste y la convenciste para que te dejara entrar!".

El Viejo Amo Shaw miró a Gloria con odio y con los ojos muy abiertos por la furia. "¡Tú... eres tan desagradable! ¿Cómo entraste aquí? ¿Quién…? ¿Quién te dejó entrar en esta casa?".

Gloria replicó: "¡Papá, soy Gloria! Soy Gloria, y soy tu hija. ¿No acabas de elogiar mis habilidades en el piano?".

Miró a su padre con valentía y con lágrimas en sus ojos. Echaba mucho de menos a su padre.

"Papá...".

"¡Vete!". Un chico de quince o dieciséis años empujó a Gloria al suelo de una patada.

"¡No es tu padre! ¡Pequeño b*starda! ¡Fuera! ¡Vete de mi casa ahora mismo!". El adolescente era casi tan alto como un hombre mayor. Su patada fue tan dolorosa que Gloria se quedó acurrucada en el suelo y no pudo mantenerse en pie durante mucho tiempo.

Miró a todos con temor. Finalmente, sus ojos se fijaron en Jennie. Sin embargo, Jennie miraba a Gloria con ojos nublados mientras decía: "¡Gloria! ¡Eres tan descarada, tan manipuladora! Solo me estabas usando, ¿no es así?".

"¡No me llames así!". El Viejo Amo Shaw la rechazó rápidamente. "No tengo paciencia con nadie que cometa más de tres errores. Tu madre hizo una vez algo imperdonable, y ahora éste es su segundo error. Si llega a haber un tercero, ve a casa y dile a tu madre que usaré mis propios métodos para controlarte".

Con esto, el Viejo Amo Shaw tiró a Gloria del brazo, como si llevara un pollo que hubiera comprado en el mercado, y la arrastró hacia la puerta.

En ese momento, Gloria se sintió completamente humillada.

Su propia casa. Su propio padre. Pero en lugar de un buen trato, la echaron por la puerta.

El Viejo Amo Shaw la arrastró fuera de la entrada principal, y luego le agarró un puñado de pelo, obligándola a levantar su cabeza. Miró a los empleados que estaban en la entrada y dijo: "Mírenla bien y recuerden su cara. Si se atreve a venir aquí de nuevo, deberán golpearla hasta matarla".

Dicho esto, la empujó y ella cayó al suelo, en ese momento la tierra llenó su boca de inmediato.