Castigado por su amor romance Capítulo 110

Para ese momento, Sabrina ya había huido lejos.

Se estaba ahogando en la burla a sí misma.

Si lo hubiera sabido, no habría ordenado los filtros. Le había pedido a alguien que la ayudara a comprarlos en su nombre. Ella era pobre, pero todavía se había gastado más de trescientos dólares en ellos.

Sin embargo, antes de que pudieran siquiera llegar, la echaron. Pensando en ello, ella pensó que era una broma. En ese momento, los filtros probablemente estaban en manos de Sebastian. Probablemente los estaba menospreciando, sonriendo fríamente mientras los arrojaba por el balcón.

El rostro de Sabrina se torno rojo brillante al pensarlo.

Ella solo quería agradecerle por la hermosa ropa y la computadora portátil.

Ahora, se sentía como si hubiera estado pensando demasiado, tratando de mostrar sentimientos hacia alguien que nunca había estado interesado en ella.

Regresó a su motel con la cabeza llena de pensamientos. Acostada con la misma ropa de hace unos días, no podía dormir.

Una parte de la razón fueron los filtros y la otra se debió a la enfermedad de la Tía Grace.

Sus pensamientos resonaban incesantemente en su cabeza, Sabrina solo se durmió cuando el sol casi había salido.

Cuando se despertó, ya tenía poco tiempo. Afortunadamente, el motel en el que se alojaba estaba cerca del hospital de la Tía Grace. Se levantó y se apresuró a ir a la sala, solo para descubrir que la Tía Grace había estado nuevamente en la unidad de cuidados intensivos toda la noche.

Los médicos todavía estaban tratando de salvarla, e incluso la familia no tenía permitido ingresar por el momento.

Sabrina se vio obligada a ir a trabajar.

Al llegar a la empresa, sus compañeras se burlaron y se rieron de ella.

“Sabrina, ¿qué estabas haciendo anoche? Los círculos alrededor de tus ojos son tan oscuros que pareces un panda. Seguramente, después de enviarte a trabajar en el sitio de construcción, no te cansaste del trabajo y encontraste a alguien con quien ganar dinero rápido en su lugar”.

“Creo que ella debe haber hecho eso. Escuché que es extremadamente pobre, incluso más pobre que los trabajadores de la construcción. También escuché que comió mucho en el sitio de construcción, suficiente para dos hombres”.

Sabrina mantuvo una expresión despreocupada para preguntarle a otro diseñador, solo para ser ignorada.

Los diseñadores tramaron un plan y alguien dijo: “Sabrina, ya que estás cansada de estar ayer en el sitio de construcción, no te obligaremos a ir allá hoy. ¿Por qué no vas a limpiar nuestros almacenes?”.

Los almacenes estaban llenos de muestras. Pinturas para paredes, gel de sílice, cerámica y varios otros objetos. Sabrina había pensado que no habría mucho que limpiar, pero pronto descubrió que mientras iba al almacén, este había estado fuera de uso durante mucho tiempo. Estaba absolutamente sucio.

Pasaron cuatro largas horas antes de que ella terminara de limpiar. Al salir del almacén, toda su cara estaba cubierta de polvo. Cuando sus compañeras la vieron, todas soltaron una carcajada.

Sabrina no tuvo tiempo de preocuparse por lo patética que se veía. Mirando su teléfono, se dio cuenta de que ya era más del mediodía.

Sabrina se fue apresuradamente. Quería visitar a la Tía Grace en el hospital. Justo cuando estaba a punto de ingresar al hospital, se encontró con alguien.

"¿Y usted es?".