Castigado por su amor romance Capítulo 1124

Las palabras de Gloria hicieron que las lágrimas de todos los presentes fueran derramadas.

Sabrina estaba sollozando.

Marcus tenía el rostro lleno de lágrimas.

Incluso los padres de Marcus tenían los ojos enrojecidos.

Sebastian, que siempre ha sido frío y despiadado, también se vio conmovido.

Sebastian dijo en voz baja: "Madre...".

Entonces, rodeó a Gloria con un brazo: "Madre, ya no tendrá que sufrir más. De ahora en adelante, tiene a su hija, a su yerno y hasta a su pequeña bravucona nieta para defenderte".

Luego de una pausa, añadió: "Dentro de unos días, cuando todo esté arreglado, trasladaremos la tumba de la abuela de Sabrina y le daremos un entierro digno. Fue una mujer impresionante. Se las arregló para criarla durante más de diez años a pesar de estar tan enferma".

“No solo eso, incluso dejó tras ella muchas cosas valiosas”.

"Es una mujer que merece nuestro respeto".

Después de las palabras de Sebastian, Marcus se aferró a las piernas de Gloria mientras lloraba: "Así es, Tía Gloria. Siempre he admirado a mi Tía Abuela. Pude ver que era una mujer excepcional y siempre iba a su casa a visitarla".

Entonces, Marcus pareció recordar algo: "Así es, Tía. Esa pequeña casa al lado del basurero cerca de la casa de mi Tía Abuela, ¿llegó a vivir allí?".

Gloria asintió. "Esa es mi casa. Quería estar más cerca de mi madre. Tenía miedo de que se sintiera sola".

“Sin embargo, ya no puedo entrar a la casa en la que crecí”.

"Escuché que alguien la compró, así que ya no es mi hogar. Entonces, solo permanezco cerca, mirándola desde lejos".

“Todos se arrepienten sinceramente y quieren enmendarse por el bien de su conciencia”.

"¿Qué hay de mí? ¿Debo soportar ese sufrimiento? Ustedes cometieron todos esos errores, entonces deben cargar con ellos durante toda su vida. No los culpo, pero tampoco los perdonaré, no quiero tener nada que ver con ninguno de ustedes”.

Después de eso, Gloria les dijo a Sabrina y Sebastian. "Sabbie, Sebastian, vámonos a casa, estoy demasiado cansada. Ya he hecho demasiado, expliqué todo lo que debía. Vámonos".

Sabrina dijo: "Está bien".

Después de eso, Sabrina y Sebastian salieron con Gloria, ambos sosteniéndola en el medio de ellos.

Dejaron atrás al Viejo Amo Shaw, sentado en el suelo mientras sollozaba.

Un anciano de casi noventa años había sufrido tanto en una sola mañana.