Castigado por su amor romance Capítulo 1166

En el gran y lujoso hotel, Noah se encontraba de pie, luciendo feliz y saludable. Mientras tanto, su madre estaba encorvada en la entrada. Debido a sus muchos años de duro trabajo, ahora apenas podía enderezar su cintura. Por esa razón, se apoyó en las escaleras afuera del hotel, mientras miraba hacia adentro con ojos llenos de anhelo y felicidad.

En ese momento, Noah sintió como si unos cuchillos estuvieran atravesando su corazón. De forma repentina, sintió que no era tan fácil como parecía. Casarse con una familia rica no era tan fácil como parecía. El desdén y el desprecio que sentían por él estaba profundamente arraigado en sus huesos. No se les podía cambiar. A pesar de que ahora era admirado por muchos, en el fondo llevaba mucho más dolor y sufrimiento en comparación con cuando era un joven pobre de un pueblo.

En el momento en que vio a su madre, ella le dedicó una sonrisa increíblemente cálida y reconfortante, y luego se dio la vuelta para marcharse. Su madre ya estaba muy, muy, feliz. Había escuchado las historias de muchos jóvenes bien educados que abandonaban a sus padres pobres una vez que se casaban en la gran ciudad. Pero su hijo la había llamado personalmente. No tuvo más remedio que hacerlo porque no quería lastimar a su esposa. La anciana estaba satisfecha.

La segunda mitad de la boda fue una tortura para Noah. No sabía cómo lo había logrado. Ya fuera el brindis o cualquier otra parte de la celebración, él permaneció tan distraído como se podía estar. Por supuesto, su esposa pudo notar el cambio tan evidente en su comportamiento.

Después de la boda, ella explotó contra él. “¡Noah Hill! ¿Qué te pasó? Causaste problemas durante mi boda. Te crees tan fuerte y poderoso, ¿verdad?”.

Incluso el hijo que su esposa tuvo con su ex novio, ya se había dirigido a él como ‘Papito’ en el pasado, pero en este momento, el niño de casi tres años se puso una mano en la cintura y le gritó a Noah con ira: “¡Noah Hill! Si no estás dispuesto a convertirte en el esposo de mi Mami, entonces tampoco puedes ser mi Papito. ¡Sal de aquí en este momento!”.

Noah se quedó boquiabierto. Su esposa, en cambio, abrazó a su hijo y lo besó sin parar. “¡Oh, hijo mío, eres brillante! ¡Solo tienes tres años y ya eres mi mejor defensor! Hijo, ¡estoy tan feliz de tenerte en mi vida!”.