Castigado por su amor romance Capítulo 1168

Noah saludó a su suegro y luego mencionó el tema del divorcio. Sin embargo, en ese momento, su madre abrió la boca. “Noah, te equivocas al pedir el divorcio cuando tu esposa está embarazada. ¡Discúlpate con tu suegro y síguelos a casa!”.

A pesar de que su madre nunca había viajado fuera de las montañas en toda su vida, seguía siendo una mujer comprensiva. Sabía valorar la paz y la armonía por encima de todo.

En el momento en que las palabras de su madre salieron de su boca, su suegro también comenzó a reprenderlo. “¡Bastardo! ¡¿Cómo pudiste hacer esto?! Es normal que las parejas tengan discusiones, ¿cómo pudiste pedir el divorcio solo por una discusión? ¡Pedirle el divorcio a la mujer que está llevando a tu hijo! ¿Eres siquiera humano?”.

Noah sabía que era culpable, así que bajó la cabeza y se disculpó. “Les pido disculpas”.

“¡Regresa a casa!”, le ordenó su suegro.

Noah no se movió. Su suegro continuó: “Ya que tu madre está aquí, invítala a casa a pasar un tiempo con nosotros. Creo que tu madre debería quedarse. Después de todo, Willow está embarazada y hay un niño de tres años en casa. Al fin y al cabo, una familia necesita ser cuidada. ¿Estás de acuerdo?”. Su suegro le preguntó a la madre de Noah.

Su madre asintió con vehemencia. “Tiene razón. No quiero causar ningún problema”.

Solo así, Noah y su madre siguieron a su suegro, Kevin Dean, de regreso a casa. Su esposa seguía llorando de ira. Tanto su esposa como el niño miraron a Noah y a su madre con los ojos muy abiertos y molestos. Al ver a Noah llevando a casa a una anciana sucia y desaliñada, el niño ni siquiera se molestó en preguntar por su identidad e inmediatamente le pisó el pie con maldad.

Sin embargo, la anciana solo sonrió. “Está bien, está bien, todos los niños son traviesos. Pequeño nieto, ¿cómo te llamas? ¿Te gustaría que la abuela te lleve a dormir?”.

Dado que él se dirigía a Noah como su padre, la anciana también lo veía como su nieto.

“¡Aléjate de mí!”. Willow apartó con fuerza a la anciana, la inercia de sus acciones hizo que ella también retrocediera. Ella gruñó de nuevo. “Ay…”.

“¡Noah, maldito idiota! ¡Tu esposa está embarazada de tu hijo! ¿Por qué eres tan testarudo? ¡Vamos, rápido, lleva a tu esposa al hospital, rápido!”.

Solo entonces Noah reaccionó, llevó a su esposa al coche y condujo hasta el hospital. Afortunadamente, el niño estaba a salvo. El doctor reprendió a Noah, que se disculpó en el acto. Este drama familiar terminó con Noah y su madre admitiendo sus errores.

Luego, al mes siguiente, debido a la medicina que tomó Willow para estabilizar al niño, quedó postrada en una cama. La madre de Noah fue quien la cuidó, llevándole la comida a la cama y limpiando su orinal.