Castigado por su amor romance Capítulo 1175

Emma le comentó que llegó a donde estaba gracias a sus habilidades en la cama. El primer objetivo de Emma al llamarla para que regresara del extranjero tenía que ver con conseguir que ella fuera su aliada para deshacerse de Sabrina.

¡Sabrina Scott! ¡Esa maldita mujer!

La primera vez que fue a su casa, ni siquiera tuvo la decencia de preguntarle sobre lo que había sucedido, le ordenó de inmediato a sus dos pequeñas mancuernas y a su pequeña hija que la golpearan hasta que su rostro quedó cubierto de moretones. ¡Por esa razón Alex ya no la quería, porque después de la golpiza solo pudo verla fea! Como ahora estaba segura de que saldría victoriosa, ¡estaba decidida a deshacerse de todas las amistades de Jane!

Lily era una mujer muy ambiciosa, y decidió actuar rápido en base a esto. Después de finalizar la llamada con Marcus, fue a un salón de belleza. Lo que invirtió en sí misma valió la pena. Después de salir del salón, sus mejillas estaban tan suaves como las nalgas de un bebé. Se negaba a creer que Alex, que había estado enamorado de ella durante tanto tiempo, no podría sentir ni un escalofrío en su corazón al verla así. Entonces, sacó su teléfono e hizo una llamada a Alex.

Por otro lado, Sebastian acababa de llevar a Alex a su casa de verano. Estaba lloviznando. Sebastian se sentó en el estudio de Alex, estaba dispuesto a apoyarlo con los asuntos militares. Mientras tanto, Alex se encontraba totalmente enyesado y acostado en su habitación, pidiendo más vino. Los sirvientes obedecieron las órdenes de Sebastian e ignoraron a Alex.

Justo en ese momento sonó el teléfono de Alex. Él contestó: “Hola, ¿la encontraste? ¿Tienes alguna noticia? ¡Si no tienes nada, ni siquiera pienses en regresar!”.

En el otro extremo, una voz suave y seductora se escuchó al teléfono. "Alex, soy yo, Lily".

Por otro lado, Lily estaba cada vez más ansiosa. Ella le suplicó: “Alex, escúchame. Hoy me veo hermosa, he recuperado mi belleza, lo sabrás cuando me veas. Tal vez cuando me veas, me querrás de nuevo. Alex, ¿por qué quieres colgar…?”.

Lily arrojó su teléfono al suelo furiosa. Se arrodilló en el suelo y comenzó a llorar.

Un hombre se acercó a ella, y se burló sarcásticamente: “¡Mujer, cada día te fijas en hombres diferentes!”.