Castigado por su amor romance Capítulo 1200

Cuando escuchó a Marcus gritar de esta manera, no estaba claro de dónde había sacado Lily su valor, pero se levantó de forma repentina, se separó del grupo de gente que la rodeaba y corrió hacia Marcus.

“¡Amo Shaw, dígales quién soy!”. En el momento en que Lily habló, un olor desagradable salió de su boca.

Esto hizo que Marcus se pellizcara la nariz inmediatamente.

En ese momento, Marcus, que había sido elegante y gentil con ella, tampoco pudo contenerse y soltó, “Tú, aléjate de mí. ¡Apestas demasiado! ¡Me estás matando!”.

“Jaja…”. Yvonne se rio tan fuerte que tuvo que inclinarse.

Lily se quedó sin palabras.

‘¡Ay!’.

Si no la hubieran superado en número en este momento, Lily hubiera querido hacer que estas mujeres tuvieran el castigo más severo en cualquier momento.

Sin embargo, ella no se atrevió a hacerlo.

Realmente tenía miedo ahora que había sido golpeada.

Ella observó con los ojos muy abiertos como Marcus la despreciaba de semejante manera, pero Lily solo pudo sonreír con incomodidad. “Estoy… estoy demasiado apestosa, pero es porque estas p*rras malvadas me acaban de golpear. Amo Shaw, ¡tiene que decirles quién soy!”.

Marcus se quedó sin palabras.

Él miró a todos con perplejidad.

En ese momento, Sebastian dijo: “¿Cómo terminaste viniendo aquí con Marcus?”.

El tono de Sebastian era increíblemente frío.

Lily se estremeció cuando lo escuchó hablar. En el acto, miró a Sebastian, y luego corrió al frente de él para hablarle. Sin embargo, la mirada de Sebastian la sorprendió.

Sebastian miró con frialdad a Lily. “¿Dónde estabas cuando Jane y Alex estaban juntos?”.

Lily no respondió.

“¡Habla!”.

“En… En el extranjero”.

“¿Los dos han conseguido su certificado de matrimonio?”.

Sebastian dijo: “Te estoy diciendo muy claramente que estoy del lado de Alex, y también estoy del lado de Jane. En cuanto a ti… ¡Será mejor que desaparezcas de mi vista ahora mismo!”.

Después de decir esto, Sebastian no volvió a mirar a Lily.

Él simplemente bajó la cabeza y miró a Sabrina y a Aino. “Vamos. Entremos. Mira a tu madre, está de pie en la puerta y parece conmocionada. Ella no sabe lo que pasó, así que está muy preocupada por ti y por Aino”.

Sabrina asintió. “Mm, entremos, querido”.

Ella volvió la cabeza y miró a las otras personas. “Vamos, entremos”.

Detrás de ellos, Lily le gritó a Sebastian de una manera incomparablemente miserable. “Soy la esposa de Alex, ¿qué puedes hacerme? ¡No desapareceré de tu vista! ¡De ninguna manera! ¡Quiero ver que tanto puedes hacerme!”.

Sebastian no miró hacia atrás.

Simplemente dijo con frialdad y calma: “Si no desapareces de mi vista o si vuelves a aparecer frente a alguno de ellos, te haré morir una muerte trágica”.

Lily se quedó sin palabras.

La voz de Sebastian sonaba muy plana y tranquila en sus oídos.