Castigado por su amor romance Capítulo 1205

No existía cámara de vigilancia en la zona montañosa, entonces, ¿dónde podría encontrarla?

Ella era una mujer embarazada. ¿Cómo se defendería?

El corazón de Alex se sentía como si se estuviera partiendo en dos.

Sin embargo, sin importar lo mal que se sintiera, no había nada que pudiera hacer para solucionar el problema.

El grupo de subordinados le preguntó qué debían hacer.

Alex dijo: "Busquen en todos y cada uno de los condados y pueblos desde aquí hasta el norte, noreste, noroeste y en toda la zona del norte".

Los subordinados respondieron: "¡Sí!".

Después de haber dado sus órdenes, Alex llamó a Sebastian lo más rápido que pudo.

En aquel momento, Sebastian estaba en casa de su suegra. Junto con Sabrina, Marcus, Yvonne, Ryan, Ruth, así como con Kingston y también Aino. Entre todos estaban sermoneando a Marcus.

Alex llamó al teléfono de Sebastian, pero no esperaba que Sabrina contestara la llamada.

El tono de Sabrina era muy ansioso y le preguntó si había encontrado a Jane tan pronto como respondió la llamada.

Alex ni siquiera sabía qué decirle.

Estaba abrumado por las emociones. Era grandioso para Jane tener una amiga como Sabrina.

Aunque sabía que decepcionaría a Sabrina, Alex respondió: “N… no, llegué tarde. Ella ya se había ido de este condado”.

Sabrina no culpó a Alex. Ella solo dijo ansiosamente: “Alex, no tienes que llamarme en este momento. Ella se irá alejando aún más mientras me llamas”.

Alex sabía que Sabrina estaba preocupada.

En ese momento, trató de persuadir a Sabrina: “Sabrina, escúchame. Ya no puedo alcanzarla. Sólo puedo buscar de manera minuciosa, centímetro a centímetro. Estaba llamando a Sebastian para que te dijera... Si ella te llama para pedirte dinero prestado de nuevo, tú... simplemente transfiérele un millón de una vez”.

Sabrina quedó estupefacta.

"No, no, no, transfiere diez millones".

Sabrina seguía estupefacta.

Se calmó y gritó de repente a través del teléfono: “¡Alex Poole! ¿Por qué no te vas al infierno? ¿Por qué no estás muerto todavía? ¿Por qué sigues vivo? ¡Será mejor que te vayas al infierno!”.

Alex se quedó sin palabras.

Después de un largo rato, Sabrina se mordió los labios y dijo con lágrimas en el rostro: "Lo siento... lo siento".

Entonces dijo de nuevo: “Entiendo. Si Jane me llama, le transferiré diez millones”.

Después de decir eso, Sabrina no esperó a que Alex dijera nada antes de colgar el teléfono.

Después de colgar, frunció los labios y sonrió mientras miraba a los demás. “Lamento que tuvieran que ver eso. Yo… no pude controlar mis emociones”.

Su madre se sintió desconsolada y la llamó: “Sabrina”.

Sabrina negó con la cabeza y sonrió. “Está bien, mamá. Bueno, yo... voy a tomar un poco de aire fresco afuera”.

Después de decir eso, ella salió.

Una vez que atravesó la puerta y vio a la gente en el huerto, Sabrina se quedó sorprendida.