Castigado por su amor romance Capítulo 1215

Noah dijo: “No hablemos más. Apresurémonos y veamos si podemos llegar al próximo condado antes de que caiga la noche”.

“Noah, escúchame”, dijo Jane, quien estaba en la espalda de Noah, con calma. “Escúchame, Escondámonos en las montañas. Cuanto más profundo, mejor”.

Noah negó con la cabeza de inmediato. “No, Jane, eso no funcionará. Necesitas alimentarte ahora. ¿Cómo podríamos escondernos en las montañas?”.

Jane se rio. “Anteriormente en Ciudad del Sur, ¿no vivíamos en las montañas? El aire en las montañas es bueno, y hay frutas silvestres y gallinas salvajes. Durante el día, puedes recorrer y cazar cerca. Podemos sobrevivir”.

Noah no supo qué decir.

Mientras caminaban y hablaban, llegaron frente a la madre de Noah, quien también estuvo de acuerdo con la propuesta de Jane.

Tras esto, los tres se escondieron en las montañas una vez más.

Sin embargo, las montañas del norte eran diferentes de las del sur. El clima era más cálido en el sur, por lo que había muchas frutas silvestres en las montañas. Sin embargo, las montañas del norte estaban secas. Además de grandes rocas heladas, también había pequeñas piedras afiladas.

Sin embargo, tuvieron la suerte de encontrar una cueva.

La cueva era perfecta para ellos.

Noah tomó un poco de hierba seca del exterior y la colocó en el suelo como una colchoneta para su madre. Después de eso, hizo otra para Jane, para que ambas pudieran descansar un poco.

Noah, por otro lado, fue solo a deambular.

Sin embargo, sin importar lo mucho que buscó, no pudo encontrar comida, y mucho menos herramientas para encender fuego y cocinar.

Su anciana madre, al igual que la mujer embarazada, tuvieron que pasar hambre.

Eso no fue todo.

Los tres apenas pudieron sobrevivir la noche en la cueva. A la mañana del día siguiente, Noah decidió descender de la montaña e ir a probar suerte en el camino.

Cuando finalmente llegó a la carretera, vio una fila de casi 50 coches negros pasar lentamente.

Cada vez que avanzaban una distancia determinada, alguien salía del coche para observar y buscar por todas partes.

Ni siquiera se atrevieron a hablar.

Esperaron en silencio durante todo el día. La noche iba cayendo, pero ninguno de los tres se atrevió a moverse. Jane se quedó dormida mientras se apoyaban el uno contra el otro en la cueva. Cuando se despertó, pensó en su hijo, Aino, y también en Sabrina.

También pensó en Alex.

Jane no entendía por qué Alex la buscaba con tanta persistencia.

¿Era por ese millón de dólares?

¿No se lo había dado ya a Lily?

¿Qué quería hacer él exactamente?

Justo cuando estaba inmersa en sus propios pensamientos, Noah le hizo la pregunta que estuvo esperando durante todo el día. “Jane, ¿ese hombre tan poderoso es la persona de la que hablaste? ¿Ha desplegado a toda esa gente aquí y también en el condado de atrás solo para encontrarte?”.

Jane respondió con sinceridad: "Sí... Debe estar aquí para capturarme".