Castigado por su amor romance Capítulo 1256

El sol brillaba intensamente y el aire era muy fresco. Este tipo de clima animaba a la gente.

Temprano por la mañana, la Tía Lewis salió a buscar productos frescos. Cuando regresó, trajo un gran ramo de flores recién recogidas. En el momento en que la Tía Lewis entró por la puerta, vio que Aino ya se había levantado de la cama.

“Aino, ¿dónde están tu papi y tu mami?”, preguntó la Tía Lewis.

“Shh…”. Aino inmediatamente le hizo un gesto a la Tía Lewis para que se callara. Susurró en voz increíblemente baja: “Mi papá y mi mamá están completando la misión que mi bisabuela les había dado. Mi bisabuela le había dado a mi mamá una receta secreta”.

La Tía Lewis sonrió. “¿Qué tipo de misión?”.

“Bueno, es la misión de dejar que mis padres me den más hermanitos y hermanitas”, dijo Aino muy orgullosa.

La sonrisa de la Tía Lewis se volvió aún más amable. Después de una pausa, ella dijo: “Entonces no pueden ser molestados. Ven, Aino, te haré una corona para que la lleves en la cabeza”.

“¡Está bien! Gracias, Abuela Lewis”. Aino se sentó al lado de la Tía Lewis y la observó hacer una corona para ella. Después de unos diez minutos, se completó una hermosa corona. La niña se la puso en la cabeza y parecía una elegante y animada hada de las flores. Luego, corrió por el interior de la casa. Acababa de darle instrucciones a la Tía Lewis para que no despertara a sus padres, pero como había conseguido la corona, estaba eufórica. Parloteaba como las alondras por la mañana y estaba muy feliz. Al final, el ruido despertó a Sebastian y a Sabrina.

En su vida, mientras su madre siguiera viva y tuviera a Sebastian y a la niña, eso sería lo más feliz del mundo. Si hubiera más, entonces esas serían las bendiciones otorgadas por Dios y ella estaría agradecida. Pero si no hubiera más, no se sentiría arrepentida.

“Sebastian, después del desayuno, vamos a casa de mi madre, ¿está bien?”, preguntó Sabrina suavemente.

Sebastian asintió. “Está bien, debemos ir a visitar a tu madre. Me pregunto qué efectos tendría poner esos dieciocho millones de dólares en muebles en su habitación”.

Sebastian era una persona muy fría. No tenía demasiado entusiasmo por los demás. Sin embargo, la forma en que cuidaba de su suegra era inesperadamente natural. Después de todo, Sabrina había cuidado mucho de Grace en el pasado. Cuando Sabrina cuidaba de Gracia en ese entonces, no tenía la más mínima falta de práctica. Además, la persona más cercana a Sebastian en esta vida era su madre. Los sentimientos que tenía por su madre eran más profundos que cualquier otro sentimiento.