Castigado por su amor romance Capítulo 1328

Sebastian miró a Lori sin mostrar ninguna emoción.

Kingston la reprendió con enojo: “¡Mujer! ¡¿Ya no quieres vivir más?!”.

¡Había pasado mucho tiempo desde que Kingston ejercitaba sus músculos y estaba ansioso por moverse! Era como su Amo, nunca le importó lastimar a nadie, ni siquiera a las mujeres.

¡Si el Joven Amo se lo ordenaba, cortaría a esa mujer en pedazos!

Kingston estaba a punto de moverse, pero Sebastian lo detuvo.

Lori dijo con sinceridad y humildad: “Sé que tu guardaespaldas quiere matarme a golpes”.

Kingston respondió: “Si no estuvieras tratando de arruinar el matrimonio del Joven Amo con la Señora, ¡¿acaso tendría que matarte a golpes?! ¡Golpearte ensucia mis manos!”.

Después de que Kingston dijo eso, no esperaba que Lori lo admitiera al decir: “Así es, te ensuciarás las manos si me golpeas; hasta yo me considero sucia, así que por supuesto que tú también lo crees”.

Kingston se quedó sin palabras.

Estaba sorprendido por esta mujer.

Lori miró a Sebastian con una humildad increíble. “Joven Amo Ford, por favor dame una oportunidad para hablar. Después de que termine, si crees que no debería quedarme en este mundo, me suicidaré; no necesitas ser un cobarde y hacer que tu guardaespaldas lo haga”.

“No trato de usar la psicología inversa contigo porque sé que eres tan despiadado con las mujeres como lo eres con los hombres”.

“Sin importar la expresión de género, si alguien te ofende, solo tendrías que levantar la mano y la vida de la persona terminaría. Yo se esto; eres un castigador de igualdad de oportunidades”.

“Entonces, por favor déjame terminar de hablar. Si quieres que mi vida termine, yo misma lo haré”.

Sus palabras conmocionaron a Kingston.

Incluso se sentía impresionado por ella.

Miró a Lori, con la lengua trabada, antes de mirar a Sebastian.

“Porque murió en la ciudad”.

“No existe otra respuesta”.

“Mi única opción era seguir viviendo con la hija que dejó con su esposa. Entonces mi madre quiso volver debido a su vejez, así que las tres terminamos regresando”.

“Sin embargo, acabo de regresar y no tengo dinero ni conexiones”.

“Puede que tenga una educación superior, y puede que tenga un buen trabajo que me pague treinta mil al mes, pero así es como se ve. Pero mi jefe me dio una orden”.

“Esa orden es que tengo que atraer cincuenta millones en inversiones dentro de mi primer mes”.

"¡En un mes! ¿Dónde voy a encontrar cincuenta millones?”.

“No tengo conexiones, ni conozco esta ciudad. ¿Qué voy a hacer?".