Castigado por su amor romance Capítulo 1341

Sin embargo, ¿cómo podría ser una coincidencia?

Él estaba con las dos Gibson, ¡pero Sabrina también había traído a un hombre!

¡Su familia tenía muy mala suerte!

En ese momento, Sean estaba tan enojado que se olvidó de contenerse, y dijo todo lo que le vino a la mente: “¡Tú… Sabrina! ¡Por el físico de ese hombre, definitivamente no es la misma persona que el hombre que sigue molestándonos! ¡Sabrina, parece que no solo tienes un hombre afuera!”.

Sabrina permaneció en silencio.

Afortunadamente, era un hotel internacional de clase alta, por lo que no había mucha gente que viniera a mirar y presenciar la conmoción.

Sin embargo, aun así, Sabrina no tenía forma de convencerse a sí misma de no hacerlo.

Miró a su suegro, a Jennie y luego a Lori.

Jennie y Lori le sonreían inocentemente.

En ese momento, Lori dijo: “Sabrina… tú… el Director Ford te ama tanto. ¿Cómo puedes hacer algo así? Cuando Marcus estaba hablando con mi Tío Abuelo la otra noche, hablaron de muchos de tus puntos buenos, pero en realidad estabas…”.

En el momento en que Lori terminó de hablar, Jennie también habló: “Sabrina, en realidad somos consideradas tus parientes. Ya eres una mujer casada, e incluso eres la señora del Grupo Ford. Deberías ser más cautelosa. Tus acciones ahora mismo están trayendo vergüenza a todo el Grupo Ford”.

Sabrina seguía en silencio.

La insistencia de las dos hizo que Sabrina sintiera como si no pudiera defenderse.

Ella se esforzó por contenerse, obligándose a mantener la calma y la compostura. Incluso se mordió los labios hasta que la sangre empezó a salir en su contención.

Después de dos minutos, Sabrina empezó a hablar.

Su tono era increíblemente frío. “¡Jennie! Me gustaría preguntarte algo. Sea o no cautelosa, a quien sea que avergüence, ¿eso qué tiene que ver contigo?”.

Cuando preguntó eso, Jennie no podía responder en absoluto.

Sabrina sonrió con frialdad y continuó preguntando: “¿No me digas que ya te ves como mi suegra? ¿Ya crees que eres la esposa de mi suegro?”.

Le estaba dando una advertencia a su suegro. ¿Podría contarse el número de mujeres con las que su suegro se había acostado en secreto?

Efectivamente, Sean estaba furioso por las palabras de Sabrina. “¡Tú! ¡¿Cómo te atreves?! ¡¿Te atreves a difamarme y reprenderme?! ¡Muy bien! ¿Sospechas que Jennie tiene algo conmigo en secreto? ¡Entonces probaré nuestra inocencia ahora mismo!”.

Después de eso, Sean llamó a dos guardias. “¡Ustedes dos, vengan aquí!”.

Los guardias inmediatamente se acercaron a Sean. “Subdirector… Subdirector. ¿Cuáles… Cuáles son sus órdenes?”.

“Esta es mi nuera; ¡asegúrense de que se quede aquí! ¡No dejen que se vaya!”.

Los guardias y Sabrina se quedaron sin palabras.

En ese momento, afuera del Hotel Internacional Gran Sabio había un par de ojos que ardían de ira mientras miraban hacia adentro.

Los ojos del hombre estaban furiosos mientras murmuraba: “No tengas miedo, Sabrina. Vengo a salvarte…”.