Castigado por su amor romance Capítulo 135

Él no la había enviado de vuelta a la casa de la familia Lynn.

¿Significaba eso que por fin podría quedarse en la misma habitación que Sebastian, y empezar a ser una pareja de verdad?

¡Je, je!

Dejando volar su imaginación, Selene subió alegremente al coche de Kingston y se fue del restaurante.

Sebastian, por su parte, conducía lentamente por la carretera principal, sin ningún destino en mente.

Mientras tanto, Sabrina ya había llegado a la empresa. Justo cuando estaba a punto de llamar a Nigel, él la llamó: “Sabrina, estoy un poco ocupado por aquí, así que no puedo recogerte. ¿Puedes pedir que te lleven y venir tú misma?”.

Sabrina respondió obedientemente: “Por supuesto que puedo, Joven Amo Nigel”.

Nigel escuchó la suave voz de Sabrina y le preguntó astutamente: “¿Estarías dispuesta a tratarme bien? Entonces, ¿estarías lo suficientemente dispuesta a hacer cualquier cosa por mí?”.

La sonrisa de Sabrina pareció volverse aún más suave. “Joven Amo Nigel, ¿sospechas de mi sinceridad? Déjame repetirlo, estoy dispuesta a hacer cualquier cosa por ti. Haré todo lo que me pidas, incluso estaría dispuesta a darte mi vida”.

Nigel se rio. “No puedo creer que fueras tan impasible e inaccesible al principio, cuando actuabas con frialdad. Ahora, cuando te comportas como una barata, ¿puedes llegar a ser tan apasionada?”.

Sabrina no respondió.

Ella sabía que Nigel tenía una boca grosera, y por eso sus palabras nunca eran serias. Le gustaba maldecir y decir tonterías, pero cuando la llamaba barata, realmente no podía soportarlo

Sabrina nunca había sido una mujer barata.

Al otro lado de la llamada, Nigel notó que Sabrina no respondía, pero continuó: “En cualquier caso, yo también lo predije. La forma en que estás actuando ahora mismo encaja completamente con las expectativas que tenía desde el principio”.

Sabrina no sabía a qué se refería Nigel, así que cambió de tema y preguntó pacientemente: “Joven Amo Nigel, ¿a dónde quiere que vaya? Dame una dirección”.

Zayn se quedó sin palabras.

“Muy bien, vamos a apostar. Si gano, ¡prepara ese coche deportivo tan bueno que tienes en tu garaje que vale decenas de millones y dámelo! ¿Sabes lo apasionada y obediente que es ella conmigo ahora mismo?”. Nigel le mostró a Zayn una sonrisa que parecía dar a entender que ya había ganado.

Siguiéndole la corriente a Nigel, Zayn se rio fríamente.

Después de terminar su cigarrillo, el par empujó la puerta de la habitación y entraron de nuevo.

Dentro de la habitación, los sonidos de las risas alegres llenaban el aire. Cualquiera podía ver lo que estaba ocurriendo.

Finalmente, el taxi de Sabrina llegó media hora después. Después de bajarse del coche, tomó el ascensor hasta el último piso. Luego encontró la habitación más grande gracias a las instrucciones del personal.

Al abrir la puerta e intentar entrar, Sabrina quedó absolutamente hipnotizada.