Castigado por su amor romance Capítulo 1392

Justo en ese momento, Gloria sonrió con desprecio. No sentía ningún tipo de afecto por su padre, todo lo que tenía era humillación y resentimiento, por lo tanto no le creyó al Viejo Amo Shaw cuando dijo que la ayudaría a buscar justicia. Ella simplemente se sintió asqueada.

Después de unos segundos en silencio, se burló al decir: "¿Ya puedes dejar a un lado tus trucos, viejo b*stardo? Si quieres que mi hija y yo muramos, solo dilo. No hay necesidad de ser sutil al respecto. ¡No te tengo miedo! Incluso si morimos, regresaremos para atormentarte. Tienes alrededor de noventa años, ¿verdad? ¿Cuántos años te quedan? ¿Quién sabe? Podrías morir en la fiesta de celebración del sobrino de tu difunta esposa junto con tu familia festejando después de matarnos a mí y a mi hija. ¡Entonces nos convertiremos en los espíritus más feroces que te desollarán vivo y te arrastrarán al infierno!”. Ella levantó una ceja y gruñó con saña: "¡Viejo b*stardo! ¡Te maldeciré hasta la muerte en cada vida en la que renazcas! ¡Juro que no volveré a ser tu hija en la próxima vida, sino tu enemiga! ¡Iré tras de ti sin importar cuántas veces renazca!".

Gloria no podía parar una vez que comenzó, y los insultos que decía molestaron a la Vieja Señora Ford, quien no había intervenido en el asunto.

"¿Su hija...? Nunca te había visto antes, jovencita. Considerando tu edad, eres un poco más joven que mi hija menor. A juzgar por lo que dices, ¿eres la hija del hermano Shaw?".

Gloria dejó su ira después de ser interrumpida por la Vieja Señora Ford. Ella notó lo cercana que era su hija de la anciana tan pronto como se sentaron. La anciana era de buen corazón, no intervenía en los asuntos ajenos, por lo tanto Gloria se mostró respetuosa hacía ella.

"Lo siento, Señora, he perdido mis modales. Estaba demasiado enojada, lamento que tuviera que ver eso".

Sin embargo, el Viejo Amo Shaw decidió hablar. "Mi cuñada, tú... malinterpretaste a mi hija".

"¿Eh?". La anciana sonrió. "¿Qué entendí mal? Explícate".

"La madre de Gloria me salvó. Ella nunca me sedujo, fui yo quien... ¡quien hizo algo que un hombre nunca debe hacer! Fui yo quien hizo esto, pero le eché la culpa a la madre de Gloria. Se suponía que yo era un hombre y, sin embargo, le eché toda la culpa y responsabilidad a una mujer que me había salvado la vida. Creo que Gloria tiene razón, nunca encontraré la paz. Incluso si muero, no debería tener paz en la próxima vida y vivir después de eso. Si termino en el infierno y me encuentro a la madre de Gloria, no podría compensarla, aunque me arrodillara".