Castigado por su amor romance Capítulo 1426

El ama de casa respondió abatido: “Han estado lidiando con sus propios asuntos desde ayer, por lo que la señora no se atrevió a contárselo”.

Al ver el ama de casa así, Sabrina y Sebastian estaban desconcertados. “¿Qué sucedió?”.

El ama de casa suspiró. “El pecho de la señora está moreteado después de ser golpeado por ese libertino. Es una lesión interna dentro del tórax. Ella ya es bastante mayor, por lo que incluso someterse a una cirugía puede no ser capaz de curarla por completo. La señora y el viejo director escucharon que el hospital militar de la Ciudad Kidon tiene el mejor departamento de cirugía cardiotorácica, así que fueron allá rápidamente”.

Sabrina y Sebastian se quedaron sin palabras. Nunca esperaron que terminaría así.

Sebastián asintió. “Entendido”.

Después de eso, él y Sabrina entraron juntos en la antigua residencia. Como era de esperar, tanto Sean como Rose realmente no estaban dentro de la antigua residencia. Solo el Viejo Amo Henry y la vieja señora estaban sentados en la gran sala de estar.

A Henry le faltaba un año para cumplir cien años. Ya era viejo y tenía pérdida de audición. En el último año, a Henry ya no le había molestado nada más. Solo le importaba dar un paseo después de las comidas, tomar sol, refrescarse en la sombra y dormir. Había estado descansando tranquilamente.

Solo en este momento Sabrina sabía que esta vieja señora, quien había estado viviendo en esta vieja residencia Ford por ochenta años, no era una simple persona. Sabrina la admiraba. Sabrina sabía que la vieja señora era excelente para ser imparcial, pero ¿qué más podía hacer? Como jefa de esta gran familia, ella tenía que ser justa. De lo contrario, la familia realmente habría estado de cabeza. Sin importar lo enemistados que estuvieran Sebastian y Sabrina con Rose, Sabrina también respetaba lo que decía la vieja señora.

Sabrina miró a Sebastian. “Sebastian, Abuela tiene razón. Solo… no molestemos a tu madrastra. Creo que durante el período en que está buscando tratamiento, probablemente tampoco querrá vernos”.

Sebastian no era tan bondadoso como Sabrina. Él sabía que debía haber algunos asuntos importantes para que su madrastra y su padre se fueran rápidamente a la Ciudad Kidon. Sin embargo, en este momento, tampoco podía decir nada más frente a su abuela. Solo podía idear otro plan después de haber regresado a casa.