Castigado por su amor romance Capítulo 1467

Ella era excelente dando masajes, con habilidades comparables a las de un experto. Cuando ella lo masajeaba, Alex podía sentir claramente que Jane no dejaba crecer sus uñas; y ahora, también podía ver que a pesar de su horrible y anticuado atuendo, sus manos eran hermosas. Se había dejado crecer las uñas y las había recortado en formas perfectas. Él siempre se había preguntado durante todos los años que había pasado con Jane, que a pesar de que todas las mujeres que estaban inspiradas para ser hermosas amaban las manicuras, ¿por qué Jane nunca se había hecho una manicura antes? No fue hasta ahora que Alex finalmente se dio cuenta de que no era que a ella no le gustara hacerse las uñas. Era solo que cuando estaba con él, tenía que cuidarlo, cocinar para él y cortar frutas para él. Las frutas que necesitaban ser peladas y ella siempre lo hacía ella misma antes de darle de comer. Cuando tenía tiempo, ella le masajeaba la cabeza y todo el cuerpo; después de eso, incluso tenía que lavarle los pies mientras masajeaba cada punto de acupuntura en sus pies. Todos esos quehaceres no le permitían dejar crecer las uñas por temor a arañarlo. Incluso cuando tenían intimidad, sus uñas ocasionalmente se clavaban en la piel de la espalda de Alex, causando que la piel se enrojeciera. Ella siempre se sentía extremadamente culpable después y decía: “Alex, yo… Mis uñas arañaron tu piel otra vez. Probablemente deba cortarme las uñas. Lamento haberlo olvidado”.

Ella era tan dulce y cariñosa en ese entonces. Ella lo obedecía de todas las formas posibles; y ahora, aunque permanecía sumisa, había una pizca de travesura y alegría en su expresión y había aprendido a dejarse crecer las uñas. Sus uñas estaban tan bien cuidadas que Alex podía ver que no tenía que hacer ninguna tarea en la casa de ese hombre, a pesar de tener que vestirse como una mendiga sin trabajo y abstenerse de comprar su propia comida. Incluso podía visualizar cómo ella no necesitaba lavar su propia ropa ahora.

Cuando su subordinado le preguntó: “Amo, ¿deberíamos actuar ahora?”, Alex lo detuvo. Había un pozo ardiente de furia en su corazón; quería desesperadamente cortar en pedazos al hombre que Jane estaba alimentando allí mismo, pero se contuvo. Quería ver dónde vivía el hombre y qué harían los dos cuando estuvieran en casa. ¿Era por razones pervertidas? ¡No! Alex tampoco sabía por qué quería eso. El único pensamiento en su cabeza era que tenía que recuperar el corazón de Jane, incluso si tenía que matar a ese hombre. Él no podía simplemente llevársela sin su corazón. ¡No!

Alex esperó cerca del puente y cada segundo se sintió como un año. La pareja terminó su comida y Jane volvió a colocar los cubiertos en el agujero debajo del puente antes de que los dos se fueran por caminos separados para buscar trabajo nuevamente. Alex no fue tras Noah, sino que siguió a Jane.

Después de separarse de Noah, Jane encontró el camino a un restaurante no muy lejos del puente. Se paró frente al restaurante por un rato, pero no entró.

Alex, quien la miraba desde la distancia, estaba confundido. '¿Quizás ella no comió suficiente? Las mujeres embarazadas comen mucho, después de todo. ¿Ella le habrá dado todo sin que ella pudiera llenarse? ¿Quiere ir al restaurante para comer bien, pero no tiene dinero?', pensó él.

Alex estaba a punto de pedirle a Andrew que se acercara para pedirle a Jane una mesa llena de diferentes platos, cuando una mujer con cabello rizado y un atuendo exótico salió de la entrada del restaurante.

“Mujer, ¿qué haces afuera de nuestra puerta?”, la mujer le preguntó con arrogancia.