Castigado por su amor romance Capítulo 1554

El rugido furioso de Lenny se podía escuchar al otro lado de la línea. “¡Huron Hall! ¡M*ldito! Dejaré a Cindy en tu casa. ¡Si no te sales con la tuya con ella esta noche, no te haré responsable! ¡Devuélveme a esa mujercita embarazada!”.

Huron se quedó sin palabras. Huron se había acostumbrado a dominar el territorio de la Ciudad Océano Blanco. Ese m*ldito Lenny nunca se había atrevido a respirar demasiado fuerte frente a él. ¿Qué estaba pasando ese día? Por una mujer embarazada, Lenny se atrevió a fanfarronear con él.

“¡Lenny Powell! ¿Has tomado la medicina equivocada?”, regañó Huron pacientemente.

Era principalmente porque Huron estaba feliz ese día. Llevaba tres años careciendo de este tipo de artículo. Ya que él acababa de recibir el artículo, era natural que estuviera tan feliz que casi se frotaba las manos. Sin embargo, nunca esperaba que Lenny tuviera un tono inflexible al otro lado de la línea. “¡Huron, soy un m*ldito anciano al igual que tú! ¡Ya somos tan viejos! ¿De verdad crees que te tengo miedo? ¡Simplemente ya no quería pelear contigo! Han pasado tantos años. Hemos hecho nuestra buena parte de cosas malvadas. Hemos gastado casi la mitad del dinero que hemos ganado en nuestras vidas en mujeres, pero ¿qué hemos obtenido de eso?”.

Huron se quedó sin palabras. Nunca hubiera esperado que Lenny fuera como un hombre cambiado en ese momento. Lenny no solo no le tenía miedo a Huron, sino que incluso comenzó a hacerle entrar en razón.

Al ver que Huron no respondía, Lenny continuó: “¡Ni siquiera tenemos una mujer que esté con nosotros de todo corazón! ¡Toma a mi p*rra, Cindy, como ejemplo! Cuando se vio obligada a venir aquí desde la Ciudad Kidon, estaba tan abatida que ni siquiera tenía cien dólares encima. Ni tú estabas dispuesto a recibirla. Yo fui quien la acogió, pero ¿qué pasó al final? ¿Alguna vez ella me ha sido fiel? ¡No, ella no lo ha sido!”.

Después de dejar escapar un suspiro, Lenny dijo: "Sin embargo, esa mujercita embarazada no es lo mismo".

Esta era la primera vez que vio a una mujer que no temía a la muerte y no se dejaba tentar por el dinero y las recompensas.

¡Él lo había pensado, siempre y cuando la pequeña embarazada estuviera dispuesta a estar con él, le daría un estatus apropiado y ayudaría a criar a su hijo! ¡Le daría un par de millones de dólares en propiedad, lo cual era suficiente para gastar durante varias vidas!

Sin embargo, antes de que pudiera comenzar este plan, esa m*ldita mujer llamada Cindy Miller ya lo había arruinado.