Castigado por su amor romance Capítulo 1660

Hector suspiró de nuevo. “¿Quién sabe dónde ella terminó? Ella estaba por todos lados. ¡No tenía un lugar fijo ni hacía ningún trabajo honesto! Era una mujer que solo estaba activa por la noche, ¡es una gran humillación para Tessa tener una madre así!”.

Cuando Zayn escuchó lo que dijo Hector, pensó en la mujer que conoció afuera del Grupo Ford. La mujer tenía un rostro pálido, pero no aparentaba ser una mujer coqueta y libertina que trabajara de noche. Sin embargo, Zayn no estaba seguro si esa mujer era la madre de Tessa.

Entonces le preguntó a Hector: "¿Cómo conociste a la madre de Tessa?".

Hector estaba sorprendido. "¿C…Cuál es su objetivo al preguntar eso?". Era evidente que estaba nervioso y un poco cauteloso.

Zayn sonrió un poco. Él fue sincero con Hector. “Siendo honesto contigo, Tessa ha sido acosada recientemente. Creo que es su madre...".

“¡Esa mujer merece morir! ¡Qué terrible! ¡Incluso he pensado en matarla!”, dijo Hector de repente.

Zayn se sorprendió. "¿Qué? ¿Quieres volver a matar?”.

Aunque Tessa ya le había contado al respecto, después de todo, Tessa no era la principal persona involucrada. Además, su madre se fue cuando ella aún era muy pequeña. Muchos de sus recuerdos eran confusos.

Cuando Hector escuchó a Zayn hacer esa pregunta, suspiró y dijo avergonzado: “En ese entonces, le quité un millón de dólares a tu padre. Siendo honesto, no fue suficiente para pagar mis deudas. Todavía tenía que cuidar de mi anciana madre. ¿Qué podía hacer? Tomé trabajos ocasionales por todas partes. Tenía algunos trabajos durante el día. Fue un momento muy difícil. Además, algunos de nuestros vecinos sabían que solía apostar, por lo tanto difundieron los rumores por todas partes. Nadie quería presentarme a una chica para que fuera mi novia. Ese rumor continuó a medida que pasaba el tiempo. A pesar de que me esforzaba mucho, nadie me quería. En ese entonces, lo lamentaba terriblemente. Me arrepentía de apostar, pero ¿de qué servía arrepentirme? Yo también tenía baja autoestima entonces. Pensé que ya no encontraría esposa por el resto de mi vida”.

Él continuó: “Justo cuando estaba desesperado, encontré a una chica al borde de la carretera. Ella estaba trabajando en el club nocturno desde muy joven. Ese día, cuando la encontré, la habían golpeado brutalmente y estaba cubierta de moretones. La traje de vuelta a casa. Le tomó mucho tiempo recuperarse. Más tarde, descubrí que también le debía dinero a otros. Era una suma bastante grande, unos cuantos cientos de miles. En ese momento yo estaba feliz. Había encontrado a esa chica. ¿Eso no significaba que ella podía ser mi esposa? No me importaba ayudarla a pagar su deuda. Tampoco me importaba que solía ser una chica fácil, siempre y cuando estuviera dispuesta a pasar su vida conmigo. No la desprecié porque mi vida también estaba manchada. Los dos podríamos salir adelante así. Ella también estuvo de acuerdo”.