Castigado por su amor romance Capítulo 1709

"Sebastian, ¿qué pasó?", preguntó Zayn.

Sebastian no respondió, pero en vez, preguntó: "Zayn, ¿estás aquí?".

"Sebastian, esta oficina es tan grande y, sin embargo, el humo es tan espeso. ¿Cuántos cigarrillos has fumado exactamente? Sabrina siempre me ha dicho que si alguna vez te veo fumar tanto en la oficina, tengo que detenerte. No puedes fumar tanto. No es bueno para tus pulmones". Zayn dio un gran paso hacia adelante y le arrebató a Sebastian el cigarrillo que tenía en la mano.

Sebastian suspiró. "¿Qué tan cercano eres a Sabrina?".

Zayn se quedó atónito. De repente, se puso de pie y miró audazmente a Sebastian con una mirada fría y severa. "¡Ford! ¡No creas que voy a tener miedo de ti solo porque eres el Rey de Ciudad del Sur, eres decisivo y puedes matar sin siquiera pestañear! Me he recuperado de estar a punto de morir, ¡así que no te tengo miedo! ¡No hay nada entre Sabrina y yo! ¡Somos muy inocentes! Si te atreves a culpar a Sabrina solo porque ella y yo, al igual que Aino, vivimos juntos durante seis años, ¡entonces lucharé contigo hasta la muerte!".

Sebastian estaba absolutamente imperturbable después de ser regañado por Zayn. No estaba enojado y no arremetió. Simplemente explicó con calma: "Te pregunto, la relación de hermano y hermana que tienes con Sabrina, ¿qué clase de relación es esa? ¿Darían su vida por el otro?".

"¿Qué?", preguntó Zayn.

"¿Hasta qué punto es la cercanía que tienes con Sabrina para el tipo de relación familiar?".

Solo entonces Zayn comprendió que parecía haber malinterpretado a Sebastian. "Sebastián, ¿para qué preguntas esto?".

No se atrevió a pensarlo. Si no hacía una movida, ¿qué haría su hermano menor, que era tan vicioso como él, en el otro extremo? Sin saber cuándo empezó, Sebastian se había vuelto cada vez menos vicioso. Mostraba más su lado paternal. Sobre todo cuando Sabrina ya estaba embarazada de seis meses. No deseaba verse involucrado en demasiados asesinatos.

Al ver que Sebastian se sumía en un profundo pensamiento. Zayn lo llamó de nuevo: "Sebastian, ¿qué pasó exactamente?".

Justo cuando Zayn terminó de decir eso, el teléfono fijo del escritorio de Sebastian sonó, pero no lo escuchó. Zayn se adelantó y cogió el teléfono. "¿Quién es?".

"¡Dile a Sebastian que conteste el teléfono!". Era la voz de un hombre incomparablemente frío al otro lado de la línea.