Castigado por su amor romance Capítulo 1726

A Hector le sorprendió un poco. "¿Qué-qué dijiste?".

"¿Se puede saber si tú y Hana están casados?", preguntó Zayn.

Hector se quedó sin palabras.

"Cuando te juntaste con ella en el pasado, ella todavía era menor de edad, ¿verdad? Cuando se quedó embarazada, aún le faltaban tres meses para cumplir los dieciocho, ¿no? Teniendo diecisiete años y medio, ¿cómo ella iba a conseguir un certificado de matrimonio contigo? Eventualmente, cuando ella ya cumplió el requisito de tener veintidós años, ¿obtuviste un certificado de matrimonio con ella?".

Hector se quedó sin palabras. No esperaba que Zayn tuviera un conocimiento tan claro de la situación. Tartamudeó: "¿Cómo... lo sabes? ¿Me estás... investigando?".

Zayn se burló. No miró a Hector, sino que se limitó a mirar a Tessa. "Tessa, yo no tuve ningún otro propósito al investigar a tu madre. Solo lo hice para que tu madre y tú se reconciliaran. Al principio quería mediar en la relación entre tu madre y tú, pero parece que ahora no es necesario”.

"Tessa, también quiero decirte esto. Un día, tú también te convertirás en madre. Cuando llegue ese día, tendrás arrepentimientos. ¡Lo consideraré como si me hubiera quedado ciego en el pasado y te hubiese juzgado mal para bien! ¡No importa cuánto haya gastado en ti, nunca se me ha pasado por la cabeza en pedírtelo de vuelta! ¡Tu madre solo vino a buscarte porque no quería aceptar beneficios de otros sin razón! Sin embargo, la has decepcionado amargamente y le has roto el corazón. Has apuñalado el afecto entre tú y ella como madre e hija. ¡Has apuñalado su corazón por completo! ¡Así que no digas que no te lo advertí!".

Zayn se dio la vuelta y se marchó al decir eso. Se puso delante de Hana y le cogió la mano. "¡Hana, vamos!".

"Mm-mmm", respondió Hana muy suavemente. No volvió a mirar a su hija. Sin embargo, su corazón sangraba. Ansiaba que Zayn detuviera la hemorragia de su corazón. "Vamos a buscar nuestro certificado de matrimonio ahora, ¿de acuerdo?".

"¡Por supuesto!", dijo Zayn.

Él nunca había esperado que su matrimonio fuera tan dramático. Llevaba más de treinta años buscando a su amada. Tal vez no era necesaria una prueba prolongada de tiempo. Solo una mirada y un asunto fueron necesarios para que él determinara que ella iba a ser el hogar donde su alma podría descansar. Lo mismo ocurría con ella.