Castigado por su amor romance Capítulo 175

Sebastian era el hombre de aquella noche.

Sabrina miró hacia el cielo y se rio, sintiéndose tonta. “¿El padre de mi hijo sigue vivo? ¿Es realmente Sebastian? Dios, ¿cómo sabías que me gustaba? ¿Me estás ayudando? ¿Mi hijo tendrá un padre en el futuro y no será rechazado por su familia y expulsado como lo fue su padre? Sebastian me aceptará sin duda, y aceptará a mi hijo, ¿cierto?”.

Levantó la vista mientras corría, riendo y llorando mientras hablaba consigo misma. Todos señalaron con el dedo a Sabrina cuando pasó por las calles.

“Mira, es ella, la mujer que quiere pertenecer a una familia rica. Lo han visto bien, estaba jugando con dos hombres. Creo que los vídeos han desaparecido, los han borrado todos”.

“Ella se las arregló para conseguir dos herederos ricos a la vez. ¿Por qué sigue viviendo en los barrios bajos?”.

“¿Crees que ella es suficiente para envolver a esos herederos? ¿Crees que los herederos ricos son todos ciegos? Sus padres son jefes de familias con miles de millones, si no decenas de miles de millones en sus cuentas de banco, ¡no serían tan tontos!”.

“¡Ella es la que está soñando! ¿Creyó que iba a ser una celebridad de internet después de que esa grabación se hiciera viral? Es una pena, los vídeos solo circularon por internet durante una noche antes de ser borrados completamente”.

“¿Cómo pueden los de la alta sociedad permitir que las malas noticias de sus hijos circulen así como así?”.

“Y ella acaba de convertirse en una broma entre la alta sociedad. ¡Ah, es bastante lamentable!”.

“¡Se lo merece!”.

Cuando los vecinos de Sabrina la vieron, no midieron sus palabras, pero Sabrina no escuchó ninguna. Corrió apresuradamente hacia su habitación alquilada.

Sonrió al hombre, y luego se dirigió rápidamente al pequeño cubo de basura que había frente a la puerta, vaciando el contenido y revisándolo. Cuando vio aquel trozo de papel, Sabrina lo colocó en la palma de su mano como si fuera un valioso tesoro.

Después, se levantó y arrastrando los dos sacos, se marchó sin mirar atrás.

Se dirigió a una cabina telefónica fuera del callejón y llamó al teléfono de Marcus. “Hola, ¿habla el Joven Amo Shaw?”.

Marcus se sorprendió gratamente. “Sabbie, ¿has pensado bien las cosas?”.

“Joven Amo Shaw, ¿podría decirme el lugar dónde se celebrará la boda de Sebastian?”.