Castigado por su amor romance Capítulo 1754

Tessa estaba tan sorprendida que retrocedió unos pasos y sus labios se pusieron pálidos al instante. "Tú... ¿Qué dijiste?".

Hana no le respondió inmediatamente a Tessa. Solo la miró tranquilamente. "Viniste a mi boda hace cinco días, ¿verdad?".

"Tú... ¿Cómo lo supiste?", preguntó Tessa.

“Era la primera vez que me casaba, así que, por supuesto, tenía que invitar a todas las personas que me habían ayudado en el pasado. No tengo familia, así que la gente del pueblo es mi familia. Algunos de los vecinos del pueblo asistieron a la boda ese día. Muchos de ellos te reconocieron”.

Tessa se quedó sin palabras.

"Estuviste en el pueblo indagando, ¿verdad?", preguntó Hana.

Tessa no respondió. Esto era debido a que no sabía cómo responder. ¡No esperaba que Hana descubriera tan rápidamente que había ido al pueblo y preguntado sobre el pasado!

"¡Sin embargo!", dijo Hana. “¡Ya que has venido a buscarme hoy, te diré toda la verdad! La razón por la que nunca te había dicho qué tipo de persona es tu padre es porque no quería que la imagen de buen padre que tenías en tu mente se arruinara. Quería que tuvieras una infancia lo más feliz posible, sin ningún trauma. ¡No quería que te murieras de hambre! De lo contrario, ¿por qué no querría estar en casa para cuidar a mi pequeña? ¡De esa manera, mi hija también hubiera tenido una relación más cercana conmigo! Sin embargo, si no hubiera ido a trabajar y ganar dinero, entonces no solo no tendrías una buena educación, ¡sino que incluso te hubieras muerto de hambre!”.

Hana continuó: “Pensé… pensé que me merecía ese destino en la vida. ¡Di a luz a una hija, pero ella no estaba junto a mí! ¡Ya lo había aceptado y no planeaba que existiera relación alguna entre las dos nunca más! Entonces pensé, ¿y qué si no nos relacionamos de por vida? Mientras pudiera observarte desde lejos, mientras pudiera guardar algunas propiedades para ti, estaría bastante satisfecha. De hecho, eso fue lo que estuve haciendo todos estos años. ¡Cada centavo que gastabas, así como la tienda que abrió tu padre, fue con mi dinero ganado con tanto esfuerzo! ¡Siempre he estado ahorrando dinero para ti! Al principio, eran cinco mil dólares al mes. Más tarde, eran diez mil dólares al mes. ¿Sabes lo difícil que fue para mí ahorrar ese dinero? ¡Tenía que trabajar en cuatro trabajos al día! Cuando ganaba más en el verano, trabajaba como desollador y trabajaba por producción en la fábrica de conservas. ¡Para ganar más dinero, comencé a abastecer el inventario a medianoche todos los días! ¡Trabajaba desde la medianoche hasta las cinco de la tarde del día siguiente! Cuando llegaba a casa, ni siquiera comía y me iba directamente a la cama. ¡Dormía hasta la medianoche y luego regresaba a abastecer! En un verano, en más de setenta días, ¡pude ganar mil dólares todos los días! ¡Así de duro he trabajado por cada centavo de los millones de dólares que he ahorrado para ti! ¡Ni siquiera me compré ropa nueva durante todos esos años! ¡Es por eso que mi ropa estaba sucia y rasgada cuando me viste! Sin embargo, ¡lo he aceptado! ¡Me he resignado a mi destino! ¡Mientras mi hija pueda tener un futuro feliz, entonces todo valdría la pena para mí!”.

Hanna la miró fijamente. “Sin embargo, nunca esperé que me abofetearías frente a tanta gente. ¡Me abofeteaste en la cara!”.