Resumo de Capítulo 1778 – Castigado por su amor por Internet
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Justo cuando el joven, quien acababa de tropezar con Aino, estaba a punto de intercambiar unas cuantas palabras de cortesía con ella, levantó la cabeza y vio a Kingston. Kingston era usualmente amable con Aino, y a veces, cuando ambos discutían, se comportaba como un niño. Sin embargo, la supervisión de Kingston era muy estricta. Miró al hombre frente a él con tranquilidad y serenidad, y le hizo un leve gesto de asentimiento con una sonrisa. Ese hombre tampoco dijo nada más. En vez, le sonrió torpemente a Kingston, luego se dio la vuelta para irse.
Aino tomó entonces la mano de Kingston y fueron juntos a buscar la cena para Hana. Observaron que Hana se terminara su cena antes de volver a la sala de Jane. La sala estaba un poco más animada en comparación a Hana, pero nadie se atrevía a hablar en voz alta porque temían molestar al pequeño bebé.
Media hora después, aparte de Alex, todos los demás en la sala se habían ido. Ryan se marchó con Ruth, y Marcus también llevó a Yvonne y a Gloria a su casa. Kingston, por su parte, era el principal responsable de llevar a Aino a casa. Después de que Kingston llevó a Aino a casa, todavía tenía que recoger a Sebastian. Esto se debía a que Kingston no podía estar tranquilo dejando que otra persona se encargara de buscar y dejar a su amo. El Amo Sebastian había estado muy ocupado últimamente. Como su asistente, Kingston también estaba un poco más ocupado. Después de llevar a la pequeña princesa a casa, Kingston se fue sin quedarse mucho tiempo.
Tan pronto él salió por la puerta, Aino lo llamó: "¡Tío Kingston!".
Kingston se volteó y miró a Aino. "¿Qué pasa, princesita?".
"Ven a buscarme mañana más temprano. Ahora tengo que cuidar de tres personas. Mi madre, mi Tía Hana y la Tía Jane", dijo Aino muy orgullosa.
Kingston sonrió. "¡No te preocupes! Nos vemos, princesita".
"Nos vemos, Tío Kingston".
Al llegar a casa, Aino fue corriendo hacia la habitación de su madre. En ese momento, Sabrina acababa de terminar de cenar. Al principio quiso salir de la cama para pasear, ya que sentía que estaba bien. El movimiento del bebé en su vientre fue muy normal durante todo el día, y ella había estado monitoreando los latidos del corazón del bebé durante un tiempo designado. Sin embargo, una vez pensó en el hecho de que había sido su propia acción la noche anterior la que había causado todo esto, sintió que era mejor no darle más problemas a su esposo en los próximos días. Por lo tanto, era mejor volver a recostarse en la cama después de la cena. Cuando se acostó, entró Aino. La niña fue al lado de su madre en cuanto llegó a casa. Se puso de puntillas y levantó la mano para tocar la frente de su madre. Después de tocarla un rato, dijo con seriedad: "Mm-mmm. No hay fiebre".
"¿Necesitas que te calme para dormir? Si lo necesitas, puedo ir a buscar mi libro de cuentos y leerte una historia para dormir. Así te dormirás más rápido".
Sabrina se quedó sin palabras. Tenía muchas ganas de decirle a Aino que ella no era más que una pequeña adulta que aún no sabía tantas palabras. ‘No sería de más si solo me leyera un cuento cuando supiera más palabras’. A pesar de ello, Sabrina no dijo eso. Se limitó a sonreír y dijo: "Me encantaría, pero me gusta más leer cuentos. ¿Podrías traer tu libro de cuentos para dejarme leer? Después, puedes acompañarme estando a mi lado, ¿estás de acuerdo?".
"¡Por supuesto!". De hecho, Aino tenía muchas ganas de que su madre la acompañara. Quería aún más que su madre le leyera un cuento. Después de cepillarse los dientes y lavarse la cara, la niña tomó su libro de cuentos y se acurrucó con su madre bajo las sábanas. Luego escuchó a su madre mientras le leía un cuento. Media hora después, la niña se quedó dormida. Se quedó dormida en la cama de sus padres. Sebastian solo llevó a Aino a su habitación cuando volvió a casa a las once de la noche.
Tras ducharse y meterse en la cama, Sebastian abrazó a Sabrina. "He estado muy ocupado estos días, y tú te estás acercando a la fecha de parto. Hasta la niña se ha vuelto más sensata. Ha sabido tomar la iniciativa de mantener a su madre acompañada".
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