Castigado por su amor romance Capítulo 1780

Sebastian se quedó sin palabras. Ya había tratado a Holden con amabilidad. Sin embargo, en ese momento, Sebastian no pudo aguantar más y dijo con terrible frialdad: "Holden, tu isla tiene una distancia de treinta kilómetros de este a oeste y cincuenta kilómetros de norte a sur. Es la mitad de la Isla Estrella en tamaño. ¿Me crees si te dijera que puedo destruirla en una hora o en media hora?".

Holden solo hizo una mueca. "¡Incluso media hora es mucho tiempo! Si quieres destruirme, quince minutos son suficientes para ti, ¿no? O, si quieres matarme, puedo morir sin que lo sepa. ¿No trataste así a tus otros hermanos? ¡Una persona como tú es simplemente de sangre fría y un maníaco asesino! ¿Acaso eres lo suficientemente digno como para que te hable de humanidad?".

Sebastian no estaba enfadado en absoluto, y su tono era incomparablemente tranquilo. "Mmm. Es bueno que lo sepas".

Después de decir eso, Sebastian tomó la iniciativa de colgar la llamada. Después de terminar la llamada, utilizó su teléfono fijo para llamar continuamente a algunos de sus subordinados de mayor confianza, quienes llegaron en cinco minutos.

"¡Destruyan ya de inmediato esa isla!". La voz de Sebastian seguía siendo igual de tranquila.

Sus subordinados de mayor confianza se quedaron sin palabras. Uno de ellos no pudo evitar recordarle a Sebastian. "Amo Sebastian, hace apenas un mes, incluso... Planeó enviar un barco lleno de suministros".

"¡Ahora he cambiado de opinión! Ejecuta este asunto hoy. ¡Tengo miedo de que cualquier retraso provoque cambios!".

Los subordinados de mayor confianza preguntaron al unísono: "¿Cambio?".

¿Qué cambios podría haber? No habían escuchado hablar de ningún otro movimiento en esa isla.

"Me temo que yo vaya a cambiar", dijo Sebastian. Los subordinados de mayor confianza volvieron a quedarse sin palabras.

"Ya que él estuvo desaparecido desde que nació, consideremos como si él no existiera en este mundo. Cuando hayan destruido la isla, recuerden conservar su cuerpo entero y tráiganlo de vuelta. Lo enterraré junto a mi madre", dijo Sebastian en voz baja.

Sus subordinados se quedaron atónitos.

Sebastian suspiró. "Rodeen la isla y esperen en silencio a ver qué pasa. Si no hay movimientos en la isla, entonces no deberían hacer ninguna movida. Están a tiempo de actuar si se produce algún movimiento en la isla".

Sus subordinados de mayor confianza respondieron inmediatamente al unísono: "¡Sí, Amo Sebastian!".

Después de que sus subordinados se fueron, Sebastian miró la foto de su madre durante mucho tiempo. No había mujer que hubiera sufrido más que su madre. Si su alma en el cielo se enteraba de que los dos hermanos gemelos estaban luchando entre sí hasta la muerte, entonces ¿ella cómo podría aceptarlo?

Sebastian suprimió toda esta molestía en su corazón, manteniéndose ocupado con su trabajo. Se ocupó de los asuntos de su compañía, y luego inspeccionó los asuntos dentro de los territorios que Alex estaba manejando, luego hizo un viaje al hospital. Después de todo, su hermano de sangre, Alex, acababa de tener un hijo, lo cual era algo digno de celebrar, por eso Sebastian tenía que hacer una visita personalmente. No obstante, el bebé y Jane estaban dormidos en ese momento.