Castigado por su amor romance Capítulo 1782

Era la tercera vez que Aino se encontraba con aquel joven. Sin embargo, ese joven no se topó con Aino en ese momento, sino que llevaba un paquete de comida en la mano mientras caminaba apresuradamente por el pasillo. Cuando ese hombre llegó al final del pasillo, vio que Aino lo estaba mirando, así que le sonrió a Aino antes de darse la vuelta y alejarse apresuradamente. Aino le sonrió a aquel joven con una mirada muy dulce.

"¿Qué pasa, Aino?", preguntó Kingston, quien estaba al lado de Aino.

"No es nada, Tío Kingston. Es que me parece que mi hermano pequeño es demasiado interesante. Sus manitas son gorditas y sus brazos son muy cortos. Jajaja". Aino sonrió.

Kingston también sonrió. Era la primera vez que veía a un bebé de cerca. El bebé era realmente muy lindo, y hacía que Kingston sintiera que quería tener un hijo. Sin embargo... ¿Con quién iba a tener el niño? Kingston vio que el Amo Zayn iba a ser padre pronto, mientras él seguía siendo un hombre solitario. ¡Eso no podía ser! Kingston tenía que hablar con el Amo Sebastian cuando él no estuviera ocupado. Después de todo, el Amo Sebastian ya había sido casamentero una vez, así que no importaba que lo fuera por segunda vez. Kingston ya había sido asistente del Amo Sebastian durante una década, así que también podría pedirle que le presentara a una chica para que fuera su novia. Kingston había sido el guardaespaldas personal de Sebastian desde que tenía veintiún años, y ya habían pasado diez años enteros. Sin embargo, hasta ahora, Kingston aún no tenía esposa. Mientras pensaba en eso, Kingston tomó la mano de Aino y fueron juntos a la sala de Hana.

Ambos habían visitado las salas con mucha frecuencia durante ese periodo. La mayoría de las personas que estaban hospitalizadas allí tenían que permanecer más de una semana, así que los dos se encontraban con algunas caras conocidas, con las que se habían familiarizado en esos pocos días en la gran sala de ginecología. Cuando se encontraban cara a cara, se sonreían a modo de saludo. La forma en que la niña vibraba mientras sonreía y corría por el pasillo de ginecología traía una sensación de alegría al silencioso departamento en donde se encontraban.

Sin embargo, en ese momento, nadie se dio cuenta de que, en un rincón lejano, un hombre oculto tras binoculares de alta potencia estaba haciendo una llamada. El contenido de esa llamada estaba relacionado con Aino.

"¿Siempre ha sido un asistente el que ha acompañado a Aino en los últimos cuatro días?".

"Sí, Amo".

"¡Qué gran oportunidad es esta! ¿Qué estás esperando?". El tono de la persona al otro lado de la llamada sonaba igual que una orden.