Castigado por su amor romance Capítulo 1790

Lily sonrió inmediatamente al oír a Holden decir esas palabras. Holden iba a llevarse a Sabrina y a Aino a un lugar desierto donde la civilización humana había retrocedido cincuenta años. ¡Ja, ja! Solo al pensarlo se emocionó. Este era el primer paso del plan de Lily para que Sabrina y Aino abandonaran Ciudad del Sur y Sebastian. Mientras Sabrina y Aino dejaran a Sebastian, el dúo de madre e hija no podría regresar de nuevo. Nunca serían capaces de volver de nuevo en esta vida. Entonces, la siguiente persona que quedaría sería Jane y sería mucho más fácil lidiar con ella. ¡Ja, ja! Lily se fue en silencio detrás de Holden. En este extremo, Holden le seguía ordenando a sus hombres: "¿Has duplicado el número de hombres y ya están aquí?".

Al otro lado, su hombre respondió inmediatamente: "Sí, Amo Holden. ¡Solo estamos esperando sus órdenes!".

"¡Agarrenlas! ¡Debo agarrarlas! ¡Debo arrebatar a la mujer y a la niña que me pertenecían! Un día, cortaré la cabeza de ese hijo de p*ta, Sebastian", dijo Holden con frialdad.

Holden comenzó a lagrimear al decir eso. Al principio tenía un aspecto melancólico. En ese momento, cuando lagrimeó, parecía aún más que había sufrido muchos agravios. Holden se había sentido muy agraviado en su mente. Sin duda, él amaba a Sabrina. No solo amaba a Sabrina, sino que también quería a Aino y la trataba como a su propia hija biológica. Sin embargo, a pesar de que las amaba, cuando recordó que había visto y escuchado que Sabrina había estado pensando de todo corazón en Sebastian, todavía dudó. Después de todo, ese era su hermano biológico. Aunque todo estaba ya preparado, Holden seguía sin poder hacerlo.

Él no era tan vicioso. Sin embargo, ¿y Sebastian? ¡Ese hombre era un hijo de p*ta! ¡M*ldito hombre! ¡Realmente tenía la isla en la que vivía Holden completamente rodeada desde todas las direcciones! Realmente envió un barco tan grande y estaba preparado para volar y destruir a Holden una vez más. Parecía que ya que Sebastian no había capturado a Holden en la Isla Estrella la última vez, ¡nunca se había rendido! Parecía que cuando Sebastian le dijo personalmente a Holden que destruiría su isla en medio día o dos horas, estaba diciendo la verdad. ¡M*ldito! ¡B*stardo! ¡Sebastian seguía siendo tan despiadado y sin corazón! Si ese era el caso, ¿qué estaba esperando Holden? ¿Qué estaba esperando?

"¡Adelante!".

Después de colgar la llamada, Holden observó en silencio las actividades del hospital a través de los binoculares de alta potencia. Todo el hospital estaba tranquilo y silencioso. De vez en cuando, se escuchaban algunas risas infantiles de los niños que parecían ser tan claras y puras. De vez en cuando, había familiares que venían a visitar a los pacientes, pasando por el hospital. Todo parecía tan normal, pero nadie se dio cuenta de que podía haber una tormenta en el momento siguiente. Incluso Kingston, quien había sido guardaespaldas profesional durante más de una década, parecía muy relajado y parecía no estar preparado ni atento.