Castigado por su amor romance Capítulo 1810

Alex miró a Sebastian con incredulidad. "Sebastian, ¿qué dijiste?".

"Retiren todos los grupos de búsqueda y dejen una ruta sin obstáculos para que Holden regrese", dijo Sebastian débilmente.

"¿Por qué haces eso, Sebastian? ¿No crees que podemos poner toda Ciudad del Sur patas arriba para buscar si tú y yo unimos nuestras fuerzas? O tú…", preguntó Alex.

Quería preguntarle a Sebastian cómo podía estar tan despreocupado con respecto a si Aino vivía o moría. Pero antes de que Alex pudiera abrir la boca, fue interrumpido por Zayn.

Zayn exclamó de repente: "¡Sebastian Ford! ¿Eres humano? ¡Aino es tu hija! ¡Tu hija! ¿Vas a dejar que ese pervertido, Holden Payne, se la lleve así?".

"Mi Tío Holden no es un pervertido", murmuró Minerva en voz baja.

"Minerva, no digas nada". Nigel la detuvo de inmediato. Minerva se mordió los labios.

Zayn seguía gritando. "¡Sebastian Ford! ¡Puedes elegir no salvar a Aino! ¡Pero yo sí lo haré! ¡Agotaré todos los bienes del Grupo Smith y todos mis esfuerzos para buscar y rescatar a Aino! ¡Ni siquiera utilizaré un solo centavo de tu dinero! ¡Eres una bestia! ¡De sangre fría! ¡No mereces ser padre!". Después de decir eso, Zayn le gritó de repente a Sabrina: "¡Sabrina! ¡Ven conmigo!".

Sabrina permaneció en silencio.

Marcus, Zayn y Nigel se quedaron sin saber qué decir.

"En aquella época, mi existencia no era reconocida por la familia Ford. Mi madre estaba en la cárcel y no estaba seguro si ella acabaría viva o muerta. Por otro lado, estaba encerrado en una casa abandonada en la cima de la montaña por mis hermanastros mayores y algunos de mis parientes indirectos de la familia Ford. En aquel momento, fue mucho más fácil que mi hermanastro mayor me aplastara hasta morir en lugar de hacerlo ahora con Holden. Pero, ¿qué sucedió? La realidad es que yo cambié la situación y gané. Purgué a esos hermanos míos y me hice cargo del Grupo Ford de la noche a la mañana. ¿Saben cuál fue una de mis fórmulas ganadoras?", preguntó Sebastian a todos los presentes con un tono tenue. Al igual que Sabrina, su voz también se había vuelto ronca. Nadie dijo una sola palabra. Sin embargo, la mayoría ya sabía cuál fue la fórmula ganadora de Sebastian.

Sebastian continuó: "No me interesaba mi vida. No me importaba si moría. No sabía si mi madre estaba viva o muerta en la cárcel. Ya no tenía ninguna salida. Solo tenía dos caminos para elegir. O morir con mi madre o ganar. No me importaba ninguno de los dos caminos. Por lo tanto, terminé ganando al final. Holden es mi hermano gemelo. Aunque nunca nos hemos comunicado pacíficamente, lo conozco como a mí mismo. Cuando no me importa perder la vida, puedo ser invencible. Es lo mismo para él cuando no valora su vida".

Todos suspiraron después de escuchar a Sebastian explicarlo así. Zayn bajó la cabeza.