Castigado por su amor romance Capítulo 1837

Aino era como un adulto. Sebastian no pudo evitar soltar un sollozo al ver que su hija era tan sensata.

“Sebastian”. Alex se levantó y lo miró. “Sebastian, sé cuánto odias a la gente de la Residencia Ford. También sé que no quieres asistir al funeral de tu Abuelo. Sin embargo, Sebastian, esto tal vez podría ser una oportunidad”.

Los ojos de Sebastian se iluminaron de repente. Miró a Alex y le indicó que continuara.

En ese momento, la persona más tranquila en la casa de Sebastian era Alex. “Tu Abuelo falleció, por lo tanto toda clase de personas vendrán tarde o temprano. Seguramente también estarás muy ocupado. Entonces ellos pensarán que estarás menos alerta. Al pensar que estamos descuidados, lo verán como una oportunidad que deberían aprovechar. Cuando llegue el momento, entonces, nosotros sin que ellos se enteren…”.

"¡Entiendo!". Sebastian entendió de inmediato lo que dijo Alex. Luego dijo fría y sombríamente: “Me encargaré de los arreglos del funeral. Además, lo organizaré a gran escala. Quiero ver qué otros trucos se le ocurren a Rose”.

Respecto al asunto del secuestro de Sabrina a manos de Holden, si su padre era el único involucrado, no habría sido engañado tan fácilmente. Por lo tanto, Rose también debía estar involucrada. Después de todo, los hijos de Rose habían sido asesinados por Sebastian. Ella no había hecho nada porque no había tenido la oportunidad. Una vez que la tuviera, Rose se lanzaría a atacar a Sebastian.

Alex se burló. “Hablando de Rose, tengo que decirte, Sebastian, yo fui quien trajo a tu padre, así que entendí un poco la situación mientras estábamos en el camino. Me enteré al escuchar al Señor Ford que Holden había ido a buscar a Rose antes de decidir secuestrar a Aino. Quería que Rose y el Señor Ford secuestrarán a Aino con mentiras. Inicialmente, el Señor Ford no estuvo de acuerdo, pero Rose lo apoyó”.

Cuando Sebastian escuchó a Alex decir eso, levantó el puño y golpeó la pared. Golpeó tan fuerte que su mano estaba sangrando.

"Papá...". Aino se sintió desconsolada y sujetó la mano de su padre.