Castigado por su amor romance Capítulo 1845

¡Eso no fue todo! En ese momento, a Sean solo le quedaban dos hijos. Eran gemelos y tenían la misma madre, pero debido a la instigación esta la m*ldita anciana, Rose, ¡ambos hermanos se convirtieron en archienemigos! ¿Cómo podría Sean no sentir odio? Cuando pensó en el odio que sentía, levantó la mano y abofeteó brutalmente a Rose en la cara a plena luz del día. "¡M*ldita anciana! ¡Por qué no fuiste tú quién murió! ¡Te merecías morir!".

Rose se puso furiosa de inmediato. "¿Me abofeteaste?".

Sean la miraba con los ojos muy abiertos. "¡Sí, te abofeteé!".

"¿De verdad me abofeteaste aquí cuando estamos saludando a los invitados en el funeral de mi suegro?". Las lágrimas de Rose corrían por su rostro. "¡Sean Ford! ¿Me estás intimidando porque, en primer lugar, no tengo familia que me respalde ahora y, en segundo lugar, no tengo a hijos que me respalden, lo que significa que ya soy una anciana solitaria? Entonces ¿ quieres pegarme e intimidarme? ¡He trabajado tan duro toda mi vida para tu familia Ford! ¡Al final, hasta las vidas de mis tres hijos fueron sacrificadas! ¡También te di los únicos novecientos millones de dólares que tenía para el hijo tuyo de esa amante! ¿Lo que obtengo a cambio es que me abofetees?", dijo Rose.

Cuanto más hablaba, más agraviada se sentía y más molesta se ponía. Cuando más molesta estaba, le recordaba el pasado. "¡Sean Ford! ¡Tú eras el que coqueteaba con las mujeres! Inicialmente, ¡te dejé mantener a Grace como tu amante! Sin embargo, tampoco tuve otra opción en ese momento, ¡estaba contra la pared! De otra manera, ¿habría empujado a mi propio esposo a los brazos de otra mujer? En ese momento, crees que si hubieses tenido algo de conciencia por mí y por nuestros hijos, ¿la habrías embarazado? Te divertiste tanto con ella que olvidaste de usar protección, por eso fue que mis hijos fueron asesinados más tarde, y yo terminé siendo una anciana solitaria, y sin embargo, mira tú mismo, ¿acaso tu hijo tiene el mínimo respeto por ti ahora? ¿Alguna vez Sebastian te trató como su padre? ¡No! ¡Nunca lo hizo!".

Sean se quedó sin palabras. Rose tenía razón, por lo tanto Sean se sumió en pensamientos profundos.

Rose suspiró. "Anciano, tú y yo ya tenemos más de setenta años. Después de darle toda nuestra vida a la familia Ford, ¿acaso ni siquiera podremos morir bien cuando llegue nuestro momento? ¿Viste la mirada de Aino cuando estuvo aquí justo ahora? Su mirada decía claramente que si no nos matara a los dos, ¡entonces no se llamaría Aino Scott!".

Sean se estremeció de repente.

Rose tenía razón. Sean también había visto la mirada de Aino. La niña había cambiado mucho en los últimos dos días. El odio tan fuerte en sus ojos era muy obvio.