Castigado por su amor romance Capítulo 1848

Maysun quedó atónita.

Aino miró a Maysun dulcemente. "Señorita Maysun, acepto que salgas con mi Papá".

Maysun estaba sin palabras. No se lo esperaba. ¿Podía ser que esa pequeña niña, quien la maldijo por ser una amante antes, de repente tuvo un cambio en su naturaleza en ese momento? En realidad ella accedió para que Maysun…¿saliera con Sebastian? Incluso Maysun no se atrevió a decir que quería salir con Sebastian. En cambio, solo dijo que quería unirse a Sebastian en duelo por el Viejo Amo Ford.

'¿Qué es lo que la pequeña niña malvada tiene en mente? ¡Debe de tener toda la mente llena de ideas malvadas! ¡Ella era tan vulgar y humilde como su madre! No es de extrañar porque el Señor y la Señora Ford quieran hacer desaparecer a esta niña. ¡Ella fue de hecho tan viciosa!', se burló Maysun.

No importaba qué tan viciosa fue, ella todavía era una niña de seis años. ¿Podría ser más intrigante que una mujer adulta? ¡Oh, sí! Maysun había escuchado de Rose anteriormente que esta niña fue al principio secuestrada por Holden, pero ella volvió corriendo por su cuenta al final. Parecía que ella había escapado de ese lugar donde se bajó del coche y primero fue a su jardín de infantes, entonces de allí corrió de regreso a casa. Quizás esta pequeña niña todavía no había descubierto que en realidad la distancia entre su casa y el lugar donde se bajó del coche para comprar algodón de azúcar estaba muy cerca. Lo que ella hizo fue la astucia de alguien presumida.

Maysun permaneció tranquila y serena. "Gracias, Aino. En realidad, hace un momento me has entendido mal. Solo soy amiga de tu familia Ford, y ambas de nuestras familias han sido amigas por generaciones. Tu bisabuelo es como un abuelo para mí. Por lo tanto, debería estar aquí para estar de luto junto a ti y a tu padre. En cuanto a que yo salga con tu padre…".

Sebastian realmente quería preguntarle a esta mujer: "¿Te conozco? ¿Cuál es mi relación contigo? ¿Quién eres tú para acompañarme en el luto?".

Sin embargo, en ese momento, Sebastian no dijo nada de eso. Solo levantó las cejas y miró a la mujer.