Castigado por su amor romance Capítulo 1871

Mientras maldecía, uno de los hombres se burló de ella. "¿Está maldiciendo a otros o a sí misma?".

"Creo que una mujer como usted merece haber caído en la alcantarilla. ¡Debimos haber sabido mejor que salvarla! ¡Váyase de aquí! No interfiera con nuestro trabajo aquí. ¡Manténganse en algún lugar más lejos de nosotros! ¡De lo contrario, accidentalmente podríamos confundirla con basura y botarla en la alcantarilla después!”.

Maysun se enfureció aún más y les rugió a aquellos hombres. "¡Ustedes! ¿No me van a enviar al hospital? ¿No van a… no van a encontrarme un hotel para limpiarme?".

Uno de los hombres se burló. "¿La conocemos? ¡El hecho de que la hayamos salvado la vida ya es bueno! ¡Tenemos nuestro propio trabajo que hacer también! ¿No tiene dinero? ¿No es la prometida del director del Grupo Ford? ¡Llámelo y dígale que venga a recogerla entonces!".

Maysun se quedó sin palabras. En ese momento, ella no podía dejar que Sebastián supiera que ella olía tan mal en absoluto. Maysun al instante suplicó: "Se los ruego, por favor…".

"Ve, ve, ve. ¡Piérdase! Me pregunto de donde viene una p*rra tan loca. Está bien, y también tiene mucha fuerza para maldecir a otros, así que no creo que necesite un chequeo. Ya que logró mantenerse con vida, entonces no se meta más en nuestro trabajo. ¡Apúrese y váyase!".

Después de decir eso, ellos ignoraron completamente a Maysun y se concentraron en su trabajo. Maysun luego no tuvo opción, solo podía arrastrar su cuerpo maloliente y caminó con dificultad. Con cada paso que daba, se encontraba con algunos peatones. Cuando ellos la veían así, todo el mundo reaccionaba como si hubieran visto a un monstruo. Ellos se cubrían sus narices y bocas mientras escapaban de ella con disgusto. Era solo un viaje corto, pero parecía haber caminado durante un siglo.

Finalmente, vio a una ambulancia viniendo. Cuando la vieron en una mujer así, algunos doctores de la ambulancia esperaban desesperadamente que pudieran negarle subir a bordo. Fue solo hasta que Maysun lloró, aulló, y suplicó que los doctores estuvieron dispuestos a llevarla a la ambulancia.

Cuando llegaron al hospital, todo el aspecto de Maysun fue chequeado. Aparte de haber tragado algunos bocados de la inmundicia apestosa, no había nada malo con ella. El doctor también solo la limpió brevemente y la dejó salir del hospital. Así como así, Maysun salió del hospital cubierta de hedor y se fue al hotel más cercano.