Castigado por su amor romance Capítulo 1877

”Te estoy diciendo que tengo una perseverancia extraordinaria. Puedo vivir con tal de que tenga un solo aliento, y encontraré la oportunidad de escapar. ¡Por lo tanto, a lo que me refiero es que deberías matarme ahora! ¡De lo contrario te arrepentirás sin fin!”.

Malvolio no tenía palabras. Al fin había entendido las intenciones de Sabrina. Ella no quería escapar ni negociar con él. Solo quería matarlo lo más rápido posible. Era porque no quería ser tomada como rehén por él en una isla y sufrir todo tipo de humillaciones. Miró a esta mujer que estaba empeñada en morir. De hecho, tal mujer no le temía a ser humillada. Le temía a… ¡Sí! Ella temía que si estuviera viva, su esposo no se atrevería a ser vicioso con Malvolio. Si sigue viva, su esposo ciertamente se comprometería con Malvolio para rescatarla. ¡Sí! ¡Ella solo escogía morir para proteger a su esposo quien estaba lejos en Ciudad del Sur!

En un instante, una ola de celos surgió en el cuerpo de Malvolio. En ese momento, ¡también comprendió porque Sebastian amaba tanto a Sabrina y la trataba como el pilar de sus fortalezas! Tal mujer estaba dispuesta a morir para dejar que su hombre viviera bien y no ser forzado a la coerción. ¿Qué hombre no la apreciaría? ¿Qué hombre no la amaría?

Malvolio amaba mujeres así, también. Solo que nunca había conocido a una mujer con la que estaba satisfecho. Sin embargo, había conocido a una ahora. ¿Y qué si su corazón no le pertenecía a él? Solo podía hacer que se encariñara con él poco a poco. Algún día, ella se sentiría cómoda con él. ¿Y qué si había estado casada con otro hombre antes? A Malvolio no le importaba eso. Solo importaba el corazón de esta mujer. ¿Y qué si ya estaba embarazada? En cualquier caso, lo que podría hacer Holden, ¡Malvolio lo podía hacer mejor! Simplemente quería el corazón de esta mujer.

Con el corazón de esta mujer, era como si Malvolio tuviera una fortaleza. Desde entonces, su corazón que batallaba con el mundo no volvería a estar sin soporte ni solo. Tal vez, muchos años después, cuando se hiciera un nombre por sí solo, estarían rodeados de niños y nietos, y tal como Sebastian ahora, él sería admirado por millones.

Después de planear eso en su mente, Malvolio encerró a Sabrina en la pequeña habitación oscura. No estaba tratando de torturarla. Solo quería suavizar sus plumas erizadas y dejarla calmarse. También, necesitaba vigilarla de cerca. Malvolio quería obligar a Sebastian a entregarse a él, y quería que Sebastian inclinara su cabeza ante él y se rindiera. Por lo tanto, tenía que usar a Sabrina como chantaje. Era la razón por la cual Malvolio encerró a Sabrina en la pequeña habitación oscura primero. Además, quería usar esta oportunidad para observar y ver que tipo de reacción Sabrina, al estar encerrada, tendría.

Sabrina no tenía ni idea que Malvolio la estaba observando desde afuera de la pequeña y oscura habitación. Solo sabía que lo único que podía hacer en esta habitación totalmente oscura era mantenerse en calma y compuesta. Se sentó en la cama y tocó su vientre con ambas manos para silenciosamente calmar al niño en su vientre. Murmuró suave y gentilmente: “Bebé, tienes que ser bueno en el vientre de mamá. No estés ansioso en salir, ¿de acuerdo? Yo de seguro que esperaré hasta llegar a tierra firme y hasta que tenga a tu padre acompañándome, solo ahí entonces te daré a luz, ¿de acuerdo? Sé bueno”.

La puerta fue abierta fuertemente. Un rayo de luz brilló, y después una voz masculina dijo con celos: “Sabrina, ¡eso es suficiente!”.