Castigado por su amor romance Capítulo 1943

Esa expresión claramente demostraba que él había recuperado sus sentidos y fragmentos de memoria después de beber. Había recordado que fue ella quien había salido con Aino anteriormente.

“¿Tú no estabas… no estabas justo ahora en llamada con tu hija?”, tartamudeó Maysun.

“¡Sí! ¿Pero dónde está ahora? ¿Adónde llevaste a mi hija? ¿Eres de la familia Kemp? ¿Eres su pequeña princesa? Si mi hija no puede ser encontrada, ¡entonces serás castigada severamente!”.

“¡Adelante!”. De repente Maysun estalló en lágrimas.

Esto fue lo que Rose personalmente le enseñó antes de venir a cuidar a Sebastian. “A Sebastian no le gustan las mujeres que son muy sumisas con él. ¡Esa mujer, Sabrina, nunca ha sido sumisa con Sebastian! Por lo tanto, tienes que recordar que tienes que replicarle apropiadamente, ve en su contra, y no tengas miedo a que te mate o lo que sea”.

Al escuchar a Rose decir eso, Maysun apretó sus labios. “He… escuchado que él ha matado incontables personas. Tengo miedo…”.

Rose regañó a Maysun: “¿Por qué le tienes miedo? ¡Sí ha matado a una cantidad incontable de personas! Sin embargo, ¿aún podría conseguir hacer eso ahora? Estás en el funeral del Viejo Amo Ford, y su esposa e hija están perdidas, ¿así que puede conseguir matar a personas?”.

Maysun asintió. “Es verdad…”.

“Por lo tanto, tienes que aprovecharte de la situación esta vez cuando él esté incomparablemente débil. Tienes que consolarlo. Cuando sea tiempo para llorar, tienes que saber usar las lágrimas de una mujer. No te estoy pidiendo que llores delicadamente. De esa manera, ¡él se molestaría! ¡Te estoy pidiendo que llores de una manera incomparablemente agraviada! Aino te engañó tan feamente, así que por supuesto, te estás sintiendo agraviada. Lo que sea que estés sintiendo, ¡solo llora como sientes para que Sebastian vea!”. Rose le enseñó a Maysun paso por paso.

Ella ya lo había dicho en bastante detalle, y Maysun no era una tonta, así que entendió de inmediato lo que quiso decir Rose. Tenía la intención de capturar el corazón de este hombre jugando a la difícil de tener. Maysun se acordaba bien.

“Mi hija regresará”, dijo Sebastian.

Maysun se burló. “Eso espero. Solo espero que la pequeña princesa de la familia Ford pueda… pueda regresar. De lo contrario, no tengo manera de explicárselo a todos ustedes…”.

Sin embargo, escuchó a Sebastian decir: “También sería bueno si no regresara”.

“¿Qué dijiste?”, preguntó Maysun.

Sebastian no contestó. En cambio, miró fríamente a Maysun y preguntó: “Acaso no querías robarte la posición de mi esposa?”.