Castigado por su amor romance Capítulo 1962

Kingston estaba aturdido, Entonces, rogó clemencia: "Amo Sebastian, Amo Sebastian, viendo que le he sido fiel por más de diez años, puede… puede… yo… le romperé las piernas ahora, les romperé las piernas. ¿Puede… puede por favor perdonar… la humilde vida de mi prima? Se lo ruego, por favor, Amo Sebastian".

El discurso de Kingston fue incoherente y su tono estaba lleno de miedo y temor. Todos los presentes pudieron escuchar ese tipo de miedo, desesperación y dedicación en sus palabras.

Yvonne estalló en lágrimas. "Kingston…".

"¡Tú cierra tu m*ldita boca!". Kingston de repente regañó a Yvonne. "¡Te pedí que no salieras con Ruth! No escuchaste. No escuchaste. Yvonne, ¿qué quieres que diga? ¡Este es el funeral del abuelo del Amo Sebastian! ¡Este es un problema serio! Sin embargo, ¡viniste aquí a pelear y a discutir! ¡Arrodíllate rápidamente y discúlpate con el Amo Sebastian!". Kingston levantó su pie y pateó las piernas de Yvonne. Yvonne luego cayó pesadamente de rodillas de una manera miserable.

"¡Es inútil incluso arrodillarse!". El tono de Sebastian era muy calmado, pero exudaba una resolución sin igual.

Después de decir eso, ya no miró más a Yvonne y a Ruth. Ni siquiera le dedicó una mirada a Aino. En ese momento, Lily y Maysun, así como Sean y Rose, percibieron la crueldad de Sebastian.

Maysun estaba tan asustada que no se atrevía a hablar. Lily, sin embargo, se levantó del suelo aturdida. Ya se había olvidado del dolor en su cabeza, la cual le sangraba por todas partes. Estaba realmente eufórica cuando vio a Yvonne arrodillada en el suelo.

Nunca esperó que Ruth todavía se atrevería a hablarle en ese momento. ¿No debería estar orinando los pantalones de miedo? ¿Cómo se atrevía Ruth a seguir hablando y decir que ella era fea? Lily nunca había sido fea en su vida. A pesar de que le habían quitado el útero en el pasado, todavía no era una mujer fea.

"¿Dijiste que soy fea? Ruth Mann, ¡por qué no te miras en el espejo y ves lo fea que eres! ¡Eres tú la horrible! Ya estás a las puertas de la muerte. ¿Sabes eso?". Lily se encogió de hombros y miró a Ruth con expresión inocente y simpática.

Ruth no pudo evitar reírse. Era demasiado divertido. "Mírate a ti misma primero".