Castigado por su amor romance Capítulo 1980

El barco de Malvolio estaba muy iluminado, y ahora se veía que estaba altamente rodeado.

“¡Malvolio! Un ladrón solo puede ser un ladrón. Sin ser especialmente entrenado, tu poder de combate no es ni siquiera digno de ser mencionado comparado al mío”. Sebastian estaba de pie opuesto a Malvolio. Su tono era muy calmado y la expresión en su rostro era aún más calmado.

Malvolio estaba completamente aturdido. Quedó congelado en el lugar por un largo tiempo sin decir una sola palabra.

Después de lo que pareció ser un millón de años, Malvolio dijo débilmente: “Tú… Sebastian, tú… ¿Estás teniendo una batalla con Alex? ¿Qué haces aquí?”.

Sebastian se burló. “¡Malvolio! Has vivido en el exilio por años. Tu información no está actualizada, tu tecnología no está desarrollada, y tú estás muy atrás en todos los aspectos. Para decirlo sin rodeos, ¡solo eres un enemigo derrotado! Es tan pacífico en el país ahora, ¿quién realmente tendría peleas a gran escala con otro?".

“Tú… ¿tú solo estabas actuando?”, preguntó Malvolio con incredulidad.

“Bueno, ¡obvio!”. La sonrisa de Sebastian se volvió aún más fría. Aunque estaba conversando con Malvolio con calma, él realmente ya había mandado a personas en secreto a buscar a Sabrina y Holden.

“¿Cómo puede ser eso posible?”. Malvolio sujetó su arma, el cañón apuntando directamente a Sebastian. La expresión en su rostro era un poco loca. “¿Cómo puede ser esto? ¿Podría ser que ya no estarás teniendo el funeral de tu abuelo? ¿Podría ser que la intensa y mortal pelea que tuviste con Alex en frente del ataúd de tu abuelo fue todo falso? ¿Ustedes nunca se han peleado? ¿Esa mujer me engañó?”.

“Lily Parker no te engañó”, dijo Sebastian con calma.

Malvolio se estaba sintiendo más y más agitado. “Tú… ¿Sabías que Lily me estaba reportando?”.

Sebastian se burló. “Si no, ¿qué piensas? ¿Creías que yo no sabía que Lily había unido fuerzas contigo hace un largo tiempo? ¿Creías que fue tan fácil para mí, Sebastian, arrebatar el Grupo Ford a una manada de lobos? ¿Crees que soy un hombre inútil que es dueño de Ciudad del Sur?".

“Sebastian, estás aquí”. En ese momento, una voz de repente vino de atrás de Malvolio.

“Sabrina…”. Sebastian solo dijo una palabra y ya no fue capaz de continuar. Si hablara más, lloraría.

“Sebastian, todavía sigo viva. Te estoy esperando. Sé que ciertamente pensarás en una manera de salvarme. Sebastian, he protegido a tu hijo muy bien. Sebastian…”. Sabrina estaba llorando duro.

Solo habían pasado cinco días, pero se sentía como si hubiera sido hace una eternidad. Cuando vió a su hombre de nuevo, Sabrina sintió como si hubiera estado en la puerta de la muerte, circulando por la tierra entera, para luego reunirse con su esposo, lo cual le parecía inmensamente imposible.

“Sebastian… acerca tu mano y sostenme. Estoy cansada. Estoy especialmente cansada de estar arrastrando este vientre conmigo todos los días”. Sabrina lloró mientras caminaba hacia Sebastian.