Castigado por su amor romance Capítulo 1996

Aunque Sebastian lo dijo tan casualmente, Rose, por la otra mano, había sentido que un grave desastre estaba a punto de pasarle. Al igual que cualquier otra persona mayor a punto de morir, ella de repente miró a Sebastian con una expresión débil.

"Sebastian… Se-Sebastian… n-no, Amo… Amo Sebastian, ya estoy tan vieja…", tartamudeó Rose. "Ya casi tengo setenta años. ¿Cuánto más podría vivir? Ya no puedo vivir mucho más. Considerando que soy la esposa de tu padre, ¿puedes… perdonarme? Puedo ser la sirvienta de tu familia. En el futuro, haré todo lo que me pidas en la Residencia Ford. Si me pides que me divorcie de tu padre ahora, solicitaremos el divorcio inmediatamente. ¿Crees que eso está bien?".

Por supuesto, Rose estaba avergonzada cuando dijo esas palabras. Le había dado todo a la familia Ford toda su vida. Sin embargo, al final, todos sus hijos murieron e incluso tendría que divorciarse de su acompañante en la vida. ¿Qué tan humillante y agraviado era eso para ella? Sin embargo, sin importar que tan humillada y agraviada estaba, no se podía comparar a mantener su vida humilde.

Aún no tenía setenta años. Todavía podía vivir hasta después de los noventa años. Ella no quería morir. ¡No! Ella no quería estar rodeada por un grupo de pacientes en el hospital psiquiátrico. No quería terminar de esa manera.

Rose miró a Sebastian con entusiasmo y casi iba a arrodillarse ante Sebastian. "Amo Sebastian, yo… te lo ruego, por favor".

Sebastian ni pestañeó. Su tono era tan tranquilo como una ligera brisa. "¿Rogarme? Cuando mi madre estaba a punto de darnos a luz, ella te rogó, ¿pero qué le dijiste? ¡Tú querías que mi padre matara a mi madre y a los niños en su vientre en ese entonces! Cuando mi madre fue enviada a prisión y pasó más de una década ahí dentro, ¿alguna vez pensaste en perdonar la vida de mi madre? Ahora solo te enviaré a un hospital psiquiátrico, ¡no te estoy mandando a prisión! ¡También está el asunto de mi hermano! Habías repetidamente inculcado la idea de que nosotros, los hermanos, no nos llevábamos bien. Lo provocaste repetidamente y lo hiciste ir en mi contra. Al final, lo dirigiste a su muerte. ¿Alguna vez pasó por tu cabeza perdonarle la vida? No, ¿verdad?".

"Lo hice. Realmente lo hice. Lo había pensado… Había pensado en dejar que Holden… fuera mi hijo", tartamudeó Rose temblando.

"Pero yo… pero yo sinceramente había tratado… bien a Holden". Rose intentó ganarse la simpatía de Sebastian.

"¿Qué quieres decir?”, preguntó Sebastian. "¿Estás tratando de decir que ya eres muy vieja, que hace mucho tiempo que pasaste una nueva página y que todavía tenías conciencia?".

Rose sonrió abatida. "Soy una persona normal. ¿Cómo no podría tener una conciencia? Es solo que había que hacer muchas cosas por el bien del panorama general. Yo… yo tengo conciencia".