Castigado por su amor romance Capítulo 2001

Sean había pensado en Sabrina.

Sebastian sonrió un poco. "Ella ya ha dado a luz. Es un niño".

"¿En-en serio?", preguntó Sean.

"¡Es tan irónico que el apellido de este niño vaya a ser Ford!", se burló Sebastian. "¿Podría no dejarle ser un Ford? ¿Puedo?".

Incluso él mismo había tomado Ford como apellido durante toda su vida. Ese hombre al que se dirigía como su padre y al que había odiado toda su vida también era un Ford. ¿Qué tan ridículo era esto?

"¡No, no, no, Sebastian, no! Si tu hijo, los hijos de la familia Ford, no toma Ford como su apellido, entonces ¿qué otro apellido va a tomar? Él debe ser un Ford". En ese momento, Sean deseaba desesperadamente poder ver a su pequeño nieto que no había conocido.

Sebastian puso los ojos en blanco a su padre. "Su apellido podría ser Scott, Summer, o en el peor de los casos, su apellido también podría ser Shaw. ¿Debe ser un Ford?".

No fue hasta ese momento que Sean entendió lo profundo que era el odio de su hijo hacia él. Él tragó. "Llévame a ver… a mi pequeño nieto, ¿sí? No importa cuál es el apellido de este niño, siempre será mi propio nieto, ¿verdad?".

Sean miró a su hijo ansiosamente. Acababa de perder a su esposa, y su hijo menor acaba de morir hace dos días. Incluso antes de eso, su padre había fallecido, y todavía seguía en el ataúd en casa y estaba por ser enterrado. Para Sean, realmente se podría decir que su familia se estaba marchitando durante ese tiempo. En solo medio mes, solo su madre anciana quedaba en esta enorme Residencia Ford. Ese tipo de soledad y miseria era extremadamente difícil de imaginar. En ese momento, la familia Ford finalmente tenía un pequeño nieto, ¿así que cómo podía Sean no estar feliz?

“¿A quién estás buscando?”, preguntó Aino de nuevo.

Sean quería entrar, así que se arrodilló de inmediato y abrazó a Aino con entusiasmo y lloró incontroladamente. “Aino, Aino…. Aino, yo soy tu abuelo. Yo soy tu abuelo, mi bebé”.

Aino usó toda la fuerza de su cuerpo para empujar lejos a Seans, luego dijo con una expresión de hielo frío: “Lo siento. Tú no eres mi abuelo. Eres la persona que casi me llevó a mí y a mi mamá a nuestra muerte. ¡Por favor sal de mi casa!”.

Sean no tenía palabras.