Castigado por su amor romance Capítulo 2013

"¿De ver… de verdad?". Sean absolutamente no podía creerlo.

Sebastian suspiró. "Sus nombres legales son Aino Ford y Louie Ford".

"¡Aino y Louie! ¡Bien! ¡Estupendo! La familia Ford tiene ahora otros dos nietos". Sean se recuperó instantáneamente de su enfermedad. Se frotó las manos con alegría.

La gente era así a veces. Cuando no había esperanza, aunque hubiera un poco de luz, uno ya hubiera sentido que estaba muy bien. Sin embargo, una vez que había mucha esperanza, uno tendría un deseo mayor.

Sean se frotó las manos. "Entonces, el próximo hijo…".

Todavía estaba pensando en tener otro nieto.

"Chris", respondió Sebastian rápidamente.

"Chris…", sonrió Sean. "Este es un buen nombre. ¡Bien! ¡Aino, Louie y Chris! ¡Bien! ¡Fantástico!", dijo Sean continuamente.

Sebastian ya no siguió con el tema. Controló sus emociones y dijo: "Papá, el funeral de mi abuelo no se puede atrasar más. Tienes que descansar bien y recuperarte. En cuanto al velorio y el recibimiento a los invitados que vienen a dar el pésame, lo puedo hacer solo. Lo más importante que debes hacer ahora es recuperarte, y también cuidar de mi abuela".

Sean inmediatamente asintió con la cabeza. "¡Está bien, está bien! Lo entiendo. Definitivamente no seré una carga y no te detendré".

"Entonces iré al velorio ahora y dejaré que Kingston se ocupe de los asuntos funerarios", dijo Sebastian.

"¡Está bien!". El estado de ánimo de Sebastian había mejorado.

Sebastian luego se dio la vuelta y se dirigió a la sala donde se realizaba el velorio de Henry. Con Sebastian al mando, el funeral podría llevarse a cabo de manera ordenada. Las personas que vinieron a dar el pésame fueron tan interminables como el día anterior. Como era costumbre, el funeral de la familia Ford todavía causaba sensación en toda la ciudad. El Viejo Amo Ford fue enterrado al día siguiente.

Durante todo el funeral, Sabrina pudo haber venido a estar de luto. Sin embargo, ya que había acabado de dar a luz a un niño, su cuerpo todavía no se había recuperado y el bebé también necesitaba ser cuidado, por lo que realmente no pudo venir.

Era de noche, así que el tráfico estaba ligeramente congestionado y Kingston conducía un poco más lento. Si estuvieran atrapados en un atasco en el pasado, Sebastian no diría nada y solo cerraría los ojos para descansar. Sin embargo, esta vez, Sebastian siguió insistiendo: "¿Qué está pasando? ¿Por qué el coche no se mueve en absoluto?".

Kingston miró a su amo. En ese momento, no se veía como un director en absoluto. Simplemente se veía exactamente como un padre cariñoso.

'¿Qué estaba pasando? ¿No puedes verlo tú mismo? ¿Qué está pasando? ¡Atasco!'.

Sin embargo, Kingston no dijo nada en absoluto. Simplemente estuvo de acuerdo con la intención de su amo y tocó la bocina. Fue una suerte que el atasco no duró mucho tiempo y llegaron a casa media hora más tarde. Kingston se alejó en el coche mientras Sebastian rápidamente subía las escaleras.

Ya habían pasado dos días desde la última vez que venía a casa, y antes de entrar por la puerta, escuchó el sonido de un bebé llorando. Sebastian abrió la puerta con ansiedad de repente y corrió directamente a la habitación del bebé. Una vez que entró en la habitación, vio que Sabrina estaba inclinada y acababa de cambiar el pañal del niño. El niño seguía llorando. Sebastian entonces dio un gran paso adelante y le quitó el niño a Sabrina. "Mi pequeño bebé, no llores…".

El bebé dejó de llorar al instante.