Castigado por su amor romance Capítulo 2078

Una vez Aino escuchó eso, inmediatamente dijo en sorpresa: "Es otro… ¿dos hermanos menores de nuevo?”.

Ruth asintió. "Así es".

"Yo… ¿yo tengo cinco hermanos menores ahora?", preguntó Aino de nuevo.

"Entonces, eres la única princesita y la única niña de nuestras familias. Aino, serás la rosa entre las espinas en el futuro. Todos tus hermanos menores nacieron para protegerte".

Aino se rio entre dientes. "Ja, ja, ja…". Ella se sentía como si estuviera rodeada de felicidad. Estaba llena de alegría. El único inconveniente era que no tenía una hermanita que la acompañara, pero no importaba. En cualquier caso, ella podía hacer muchas buenas amigas en la escuela. Además, ella todavía tenía a la Señorita Minerva.

Mientras Aino estaba encantada, se dio la vuelta y miró a Minerva. Minerva había crecido mucho. Ella era diferente de cuando acababa de llegar a Ciudad del Sur hace tres años, cuando todavía era como una niña. En ese momento, Minerva ya había crecido para ser una chica grande y era aún más hermosa. Ella era como un hada. El hada más hermosa del mundo entero. Minerva, quien fue como un patito feo a los ojos de todos, se veía como un hermoso cisne a los ojos de Aino.

Aino llegó al frente de Minerva. "Está bien, Señorita Minerva. ¡Te tendré como mi hermana mayor en el futuro, y eso es suficiente!".

En ese momento, Sabrina tenía un aire imponente en cada movimiento que hacía, pero al mismo tiempo también tenía la dulzura y el encanto de una mujer. No importaba a dónde fuera, ella siempre era un espectáculo deslumbrante para la vista. Incluso era tan impresionante como Sebastian.

En el año en que Aino cumplió doce años, Sabrina incluso consiguió una entrevista en el canal de interés femenino. Ese canal tenía índices de audiencia muy altos en Ciudad del Sur, ya que se consideraba un canal convencional. Se podía ver en todos los rincones de Ciudad del Sur, incluyendo en cierto centro de detención. Cuando vio que su hija todavía se estaba fortaleciendo mientras él estaba desperdiciando toda su vida en el centro de detención, Lincoln se sintió tan miserable que casi se muerde la lengua. Amenazó al personal del centro de detención con su propia muerte y los hizo llamar Sabrina.

Sabrina estaba jugando con sus tres hijos cuando recibió la llamada.